Ayuntamiento y sindicatos suman fuerzas en defensa de la plantilla de Agrícola Villena
El alcalde de Villena, Fulgencio Cerdán, se compromete con UGT y CCOO a continuar con la búsqueda de soluciones de viabilidad para la empresa
El alcalde de Villena, Fulgencio Cerdán, ha mantenido hoy una reunión con los representantes sindicales de la plantilla de Agrícola Villena con el objetivo de articular acciones conjuntas en defensa de los intereses de la plantilla de Agrícola Villena. El primer regidor atendió a Maite Martínez, en representación de CCOO, y a Rosario Benítez, de UGT, a quienes expresó su compromiso de seguir buscando soluciones para dar viabilidad a la situación de la empresa.
“Las familias que se ven sumidas en esta situación son nuestra principal preocupación, y debemos sumar fuerzas entre todos para lograr que el impacto en ellas sea el menor posible”, ha explicado Cerdán.
El alcalde reconoció ante los representantes sindicales la preocupación personal y como máximo responsable municipal ante una situación donde “el Ayuntamiento no tiene competencia directa, pero sí moral”, por el impacto en lo social, económico y medioambiental para la ciudad y la comarca que puede suponer.
Cerdán ha explicado que esta situación ha sido expuesta directamente al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, además de otras direcciones generales y con el IVF, así como contactos con las diferentes direcciones de la empresa y con los distribuidores. “Hoy mismo he hablado con el presidente de la Generalitat que ha expresado su preocupación por el tema y el interés en colaborar en la búsqueda de soluciones, aunque todos sabemos que depende de decisiones empresariales de las distintas partes”, ha añadido el primer edil de Villena.
Cerdán ha trasladado a los representantes sindicales el compromiso de “seguir trabajando, junto a la Generalitat Valenciana, para apoyar en la medida de las posibilidades un favorable desenlace que tenga como objetivo el interés de las familias, los trabajadores y trabajadoras”.
En esta línea ha habido un compromiso de trabajar de manera conjunta con los sindicatos, con los que se han establecido una línea de actuación a desarrollar de manera coordinada, así como futuros encuentros para mejorar la línea de defensa de los trabajadores y trabajadoras.
Como no se ponen nombres y se denomina a ciertas instituciones con eufemismos, siguiendo el mismo esquema: Al final de la cadena de mando de diferentes empresas intermediarias hay una empresa principal
y al final del organigrama de esta empresa hay una persona que, si tiene voluntad, soluciona los problemas. Y al final de la cadena de mando de un partido, a nivel nacional, hay otra persona que si tiene voluntad soluciona los problemas. Si el presidente del partido (o con la denominación singular que tiene en ese partido, pero que a efectos prácticos es lo mismo), que además resulta que gobierna, llama al presidente de la empresa principal, éste le tiene que coger el teléfono, y aquel le puede explicar que conviene llegar a un acuerdo y que los detalles ya los arreglarán los que están por debajo. Y el presidente de la empresa seguramente escuchará atentamente.
La cadena de llamadas en el partido tiene que llegar al número uno cuyo nombre empieza por la letra pe, porque la empresa, que no va a irse fuera de España, que es donde tiene su actividad principal casi totalmente, además de otro poco en un país que ocupa el mismo lugar geográfico, tendrá que escuchar con responsabilidad y diligencia.