Tremenda decepción es la que nos produjo este fin de semana el primer equipo de nuestra ciudad, en un partido contra un rival directo como era el Playas de Calpe, contra el que caímos por 6 a 11. Esperpento en un partido dominado y ganado en la primera mitad y tirado en la segunda ante una afición perpleja.
La decepción vino por la superioridad mostrada en la primera mitad, en la que se conseguía aventajar al rival con un contundente 5-1 y tener un partido de lo más tranquilo. En esta primera mitad la buena defensa a media cancha rompía todos los ataques visitantes que intentaban entrar en nuestra zona con diagonales las cuales nuestros defensores leían con anticipación y producían constantes robos de balón que se traducían en ocasiones clarísimas de gol. De ellas fueron cayendo uno tras otro lo que parecía el inicio de una goleada y una tarde tranquila, pero la debacle comenzó con un fallo defensivo en el enésimo balón largo en diagonal y recortaba el marcador y en una pérdida de balón que con cero faltas en el electrónico dejamos que se colaran hasta la cocina.
A partir de este momento llego el despropósito, 5-3 favorable en el marcador un minuto y medio restante de la primera parte y el entrenador local decide utilizar portero jugador, ¿era el mejor momento? Las mayorías no siempre tienen la razón pero la sorpresa colectiva de la grada reflejaba a las claras que no, de aquí nació el cuarto gol visitante y dos ocasiones clarísimas que demostraban en el día de hoy la inoperancia o lo inoportuno de esta osadía.
Entre el murmullo de la grada comenzaba la segunda mitad, era otro partido con otro rival pero con uno de ventaja, pero el murmullo se convirtió en clamor, solamente en el primer minuto y con la apuesta del portero jugador en la cancha nos caían tres goles 5-7, el rival crecido y los locales empecinados en pasar por donde no se podía, la sangría continuó hasta el definitivo 6-11, resultado de escándalo y del cual merece la pena no hurgar mucho más, pues los jugadores que lo sufrieron son los primeros en lamentarlo por cómo se produjo. Tampoco negamos que a la larga este juego casi de balonmano que practicamos y nos lleva al borde de la locura con innumerables cambios defensa ataque nos dé más que nos quite, pero la verdad y no puedo suavizar mi comentario es que en esta ocasión fue un ridículo inmenso.
Jugador del partido: El equipo al completo, por el pundonor demostrado durante todo el partido a pesar de las circunstancias.
