Belda: será el Consejo Escolar del tercer instituto el que decida el nombre del centro
La concejala de Educación comentaba que en las últimas semanas el nombre con el que se bautizará el nuevo centro educativo de Villena ha suscitados alguna pequeña polémica. Tras indicar que el primer nombre que se ha propuesto es el de la escritora Sor Isabel de Villena, Rosario Belda ha recordado que, según la legislación vigente, debe ser el Consejo Escolar del futuro instituto el que determine el nombre que se le dará.
En este sentido, la edil afirmaba que todo el pueblo tiene ganas de dejar de referirse al centro como el tercer instituto y que, por ese motivo, la alcaldesa de Villena Vicenta Tortosa solicitó en el Consejo Escolar Municipal y en el pleno municipal que los miembros del consejo y los partidos políticos propusieran nombres. Así se hizo por parte de dos miembros del Consejo Escolar que propusieron el nombre de la religiosa Sor Isabel de Villena escritora y religiosa, hija del escritor y noble Enrique de Villena y la concejala elevó esa propuesta al Consejo Escolar.
Sin embargo, Belda fue informada un día antes de la reunión del Consejo de que existe un reglamento sobre el procedimiento para dotar de un nombre al centro educativo. Y según esta normativa, una vez esté puesto en marcha el nuevo instituto y se constituya su propio Consejo Escolar formado por padres de alumnos y profesores adscritos al centro, deberá ser éste el que le otorgue un nombre. Una vez hecho esto, deberá remitir su decisión al Consejo Escolar Municipal para que le dé el visto bueno y se envíe a la Conselleria de Educación para su aprobación definitiva.
Por este motivo, la concejala de Educación planteó al Consejo Escolar Municipal que se confeccione una lista con todos los nombres que se propusieran para que se le mandase al Consejo Escolar del nuevo instituto y esta opción fue aprobada. De modo que, aunque el Consejo Escolar se forme en cuanto empiece a funcionar instituto, el centro podría pasar varios meses con la denominación Tercer instituto hasta que se acuerde un nombre, concluía Belda.
