Beltrán justifica los retrasos en la apertura de la calle Luciano López Ferrer
La apertura del tráfico en la calle Luciano López Ferrer es un tema conflictivo para los vecinos y la ciudadanía de Villena. Los tres partidos que conforman la coalición incluían en sus promesas electorales la apertura de la calle, además de ser un acuerdo de Pleno en la anterior legislatura y una voluntad personal de Carlos Beltrán, concejal de Tráfico y Policía. Ante el retraso en la apertura, el edil no tiene ningún inconveniente en dar al cara y explicar el motivo de la tardanza.
En primer lugar, Beltrán explicó ayer, aprovechando para mostrarse crítico con la Generalitat Valenciana, que desde Tráfico estaban pendientes de las obras en el Museo de la Ciudad ya que el derribo parcial del edificio de la Electroharinera supondría una modificación de la circulación. La calle Luciano López Ferrer sería igualmente cortada mientras durara el derribo, por lo que preferían esperar a que finalizaran esas obras. La sorpresa ha sido que en las últimas semanas, el equipo de gobierno ha tenido conocimiento de que la obra del Museo todavía está en fase de evaluación económica y no ha sido adjudicada. Ya nos encontramos con problemas con el Palacio de Justicia, con la Plaza de Toros y ahora el Museo de la Ciudad lleva camino de retrasarse mucho, y esperamos que no sea otro de los proyectos que muera en el intento, declaraba el concejal.
Por estos motivos la coalición ha repensado su objetivo de abrir la citada calle al tráfico, pero Beltrán cree que Villena tiene que empezar a ser reivindicativa y exigir que las inversiones prometidas se hagan, y si no se hacen que se dé la cara, algo que tanto el PP de Villena como el de la Comunidad Valenciana deberían hacer. Beltrán no exime parte de la responsabilidad que les corresponde en la tardanza en al apertura, pero una de las causas ha sido esta, ajena a su trabajo.
El otro motivo en el retraso en la apertura es económico, pues todos conocemos la situación de las arcas municipales y desde la Policía Local quieren anteponer la seguridad de las personas que utilizan el paseo Chapí. Abrir la calle es muy fácil, pero el Paseo es una zona de esparcimiento y hay que tener muy en cuenta la seguridad de las personas, sobre todo los menores, declaraba el socialista. El martes se reunirá, junto al concejal de Obras, con el colectivo que presentó 1500 firmas en el Registro Municipal para acabar de decidir el mobiliario urbano pertinente y calcular la fecha aproximada de apertura. También pretenden reunirse con la Federación de Asociaciones de Vecinos e incluso con la del Paseo Chapí, que se mostró contraria a la apertura de la calle.
Las cosas tienen que hacerse bien, no vale que luego nos encontremos con una plaza de toros con goteras por las prisas por inaugurar, no vale que la piscina se retrase por no hacer bien las cosas, aquí las haremos como consideramos que las debemos hacer. Cuando pase el tráfico, estará todo acotado para la seguridad de las personas, concluía el concejal.