Bibliomanía
Abandonad toda esperanza, salmo 393º
A Maribel y Juan Lorenzo, mis libreros de cabecera en Villena
Cualquiera que haya leído novelas como Madame Bovary o Bouvard y Pécuchet será consciente de que Gustave Flaubert era un enfermo de literatura, ese mal al que Enrique Vila-Matas (otro que tal) ha dedicado buena parte de su indispensable narrativa. Al parecer, el autor francés padeció esta enfermedad desde muy joven, porque con apenas quince años ya escribió Bibliomanía, una pequeña joya que podemos disfrutar ahora acompañada de estupendas ilustraciones a cargo de Marcos Morán. Se trata de un espléndido relato de misterio, cuya acción está ambientada en Barcelona al basarse en hechos reales acontecidos allí, y que sirve al autor francés para rendir un fascinante tributo al libro en tanto que objeto físico.
Así los ve también Jorge Carrión, que con Librerías quedó finalista del último Premio Anagrama de Ensayo (el ganador resultó ser Luis Goytisolo con un estudio sobre la novela), y del que no me puedo resistir a reproducirles aquí esta definición de la literatura: "Tendemos a pensar en la literatura como en una abstracción, cuando lo cierto es que se trata de una red inabarcable de objetos, de cuerpos, de materiales, de espacios. Ojos que leen, manos que escriben y que pasan páginas y que sostienen tomos, sinapsis cerebrales, pies que conducen a librerías y a bibliotecas, o viceversa, deseo bioquímico, dinero que compra, papel y cartón y tela, estanterías que contienen, madera triturada y bosques desaparecidos, más ojos y manos que conducen camiones, cargan cajas, ordenan volúmenes, curiosean, ojean y hojean, contratos, letras y números y fotografías, almacenes, locales, metros cuadrados de ciudad, caracteres, pantallas, palabras de tinta y de píxeles". Librerías se erige como un apasionante recorrido por la historia de estos templos de la sabiduría, que analiza lo que han significado para el devenir de la humanidad y que repasa algunas de las más célebres que se reparten por todo el mundo (incluida una de mis favoritas: Negra y Criminal, en el barrio de la Barceloneta). Una odisea en la que podrán descubrir que el fundador de la editorial Alfa, una de las más importantes de Uruguay, fue Benito Milla, un emigrante nacido en Villena en 1918. Curioso que mi librería habitual mientras residí en el pueblo se llame igual que la editorial... En resumidas cuentas: cuando les hablé de Supergods de Grant Morrison, les adelanté que me parecía uno de los tres mejores ensayos del año; este de Carrión es uno de los dos que ocupan los otros lugares del podio.
¿Y cuál es el tercero en discordia? Pues la biografía del (auto)malogrado David Foster Wallace, Todas las historias de amor son historias de fantasmas, que un lustro después de su deceso firma D. T. Max y que me parece un modelo de lo que debería ser un libro de estas características: retrata la peripecia vital del autor de La broma infinita desde su infancia hasta su suicidio en septiembre de 2008 con un estilo y un ritmo de esos que llevan a decir aquello tan bonito y comercial de "se lee como una novela", pero sin renunciar a dejar constancia de la investigación y la documentación previas que lo sustentan; además, no deja de ser un ejercicio de crítica literaria acerca de la obra del protagonista, una de las más fascinantes de los últimos tiempos, y sirve de acicate a cualquiera que sea escritor o aspire a serlo. Por todo ello, es mi libro de no ficción favorito del año. Y quizá sea mi libro favorito del año, sin necesidad de más categorías.
Bibliomanía, Librerías y Todas las historias de amor son historias de fantasmas están editados por Gadir, Anagrama y Debate respectivamente.