Bien por los presupuestos participativos, pero que no sean la excusa para presentar el presupuesto en verano u otoño (comunicado PSOE)
Hace poco más de unas semana conocíamos de primera mano, en una reunión mantenida con un representante de la comisión sobre presupuestos participativos constituida en el seno del Foro Económico y Social, la intención del equipo de gobierno de destinar unas partidas en los próximos presupuestos a la consideración, valoración y elección de la ciudadanía.
En la reunión mantenida, trasladamos al miembro del FES nuestra satisfacción al ver hecha realidad esta interesante iniciativa. Un procedimiento que el Partido Socialista llevaba en su programa electoral y que consideramos necesario y oportuno para hacer copartícipe y corresponsable a la población de aquellas decisiones económicas que le afectan y atañen directamente. Decisiones que, hasta ahora, eran exclusivas de la corporación municipal.
No obstante, nos extraña sobremanera la fecha en la que se ha puesto en marcha este proceso de participación. Demasiado tarde, máxime teniendo en cuenta que los presupuestos del año 2018 ya deberían estar aprobados. No alcanzamos a comprender cómo, con una mayoría absoluta, año tras año los Verdes gestionan el ayuntamiento prorrogando presupuestos durante la legislatura en curso. Basta con dar un pequeño vistazo a nuestro entorno para comprobar que en ciudades vecinas como Petrer, Pinoso o Elche concluían el mes de noviembre del pasado año atendiendo a las propuestas ciudadanas para incluirlas en los presupuestos a principios del presente año.
En nombre del Partido Socialista, quiero, en primer lugar, agradecer la implicación de los responsables del FES en esta tramitación, así como la implicación de las personas que participaron en la primera reunión celebrada ayer. Y aprovecho este comunicado para animar a la ciudadanía a formarse y participar activamente en próximos encuentros. Esperamos que este primer intento salga bien y se consolide en los próximos años.
Aunque también quiero alertar sobre los posibles riesgos de que esta experiencia salga mal. Si analizamos los antecedentes, este equipo de gobierno no se caracteriza por ejercer la administración de lo público con transparencia. De hecho, se desconoce a estas alturas cuáles son los proyectos concretos sobre los que decidir. Además, ha habido en esta legislatura otros procesos definidos como participativos que no han sido tales, pues no han supuesto la implicación de la ciudadanía, sino más bien la asistencia de los vecinos y vecinas como simples espectadores pasivos a la presentación de una actuación cerrada que se daba a conocer.
Por otra parte, este tipo de procesos participativos ciudadanos son susceptibles de instrumentalizaciones partidistas que conllevan la inutilidad práctica. Eso ocurre cuando, por ejemplo, el proceso es utilizado por los políticos como excusa para eludir sus responsabilidades al no haber materializado los presupuestos a principios de este año. Algo que, evidentemente, tiene consecuencias en el ejercicio de la tarea de gobierno.
Solo pretendo ser realista y espero que la puesta en marcha de los presupuestos participativos no sea la excusa para que se apruebe el presupuesto en verano o en otoño. Ya que el que se prorrogue un presupuesto supone que las subvenciones previstas a los distintos colectivos lleguen más tarde o no lleguen. Y que muchos de los proyectos presupuestados, incluso algunos que procedan de esta iniciativa, no se puedan ejecutar por falta de tiempo. Basta con llevar una pequeña contabilidad de nuestro ayuntamiento para comprobar que gran parte del superávit con el que cuenta ahora proviene de un gasto que se ha presupuestado, pero que no se ha ejecutado, como único resultado de aprobar las cuentas públicas municipales siempre tarde.
Fulgencio J. Cerdán
Secretario General del PSOE de Villena