Abandonad toda esperanza, salmo 46º
Decía Paul Auster que, por definición, toda vida es inexplicable. Pese a ello, uno de los personajes de su novela Brooklyn Follies concibe un negocio que consiste en escribir la biografía de personas anónimas que quieran dejar tras su muerte un legado a sus familias que explique qué hicieron o dejaron de hacer a lo largo de su existencia.
Pese a la reflexión del escritor neoyorkino, escritores y cineastas se han obstinado en, una y otra vez, llevar a sus respectivos medios la vida y milagros de hombres de su tiempo, unos insignes, otros miserables, pero todos reconocibles y de supuesto interés para el público.
Curiosamente, y pese a que siempre han existido hagiografías en viñetas de personajes de muy diversa índole (desde los tebeos que nos facilitaban durante la edad escolar en colegios religiosos, y que relataban la vida de determinado misionero cristiano, hasta aquellos que mostraban las piruetas de la estrella de fútbol del momento), la biografía no ha tenido en el ámbito del arte secuencial el mismo éxito que en la prosa o en el cine.
Pese a ello, en fechas recientes ha coincidido la aparición de dos cómics biográficos que no merecen pasar desapercibidos, ambas dedicados a personajes que tienen en común varias cosas, las más obvias ser de raza negra y formar parte de la historia del siglo XX.
El primero de ellos, King, es la poderosísima versión en viñetas de la vida de Martin Luther King, desde sus inicios como predicador hasta su asesinato en 1968 en Memphis. Su autor, Ho Che Anderson, tras un exhaustivo trabajo de documentación, lleva a cabo una obra de ambición desmesurada, que a la postre resulta tan densa y total como From Hell de Alan Moore, tan políticamente relevante como Maus de Art Spiegelman. Este relato de uno de los mayores luchadores por la igualdad de los derechos humanos es un cómic de los que hacen tambalear los prejuicios existentes hacia el medio como vehículo de expresión serio.
Si la obra de Anderson tiene en su elaborado guión y el collage gráfico sus mayores logros, Voodoo Child, biografía de Jimi Hendrix, tiene en el pincel de Bill Sienkiewicz la garantía de que estamos ante una obra artística sin parangón. El autor de Elektra: Asesina vuelve a demostrar por qué es uno de los ilustradores más admirados de nuestro tiempo, gracias a las novecientas ilustraciones que conforman esta versión expresionista de la vida, milagros y prematura muerte del genio zurdo del rock. Sus páginas muestran a un Hendrix abocado a la creación artística desbocada, elemento en común con el dibujante norteamericano, y con una imbatible fe en sí mismo.
Así pues, son dos cómics sobre sendos hombres con una misma fe en sus respectivas causas. E ilustrados por dos artistas en plenitud de sus facultades. No los dejen pasar.
King y Voodoo Child están editadas por Edicions de Ponent y Glénat respectivamente.
