Brote de tuberculosis en Cañada
El Periódico de Villena ha tenido conocimiento de que cuatro niños de Cañada se han visto afectados por un brote de, en primera instancia, tuberculosis. Contrastados con sus padres algunos de los casos, desde las instancias sanitarias a las que nos hemos dirigido se ha querido quitar hierro al asunto para evitar crear alarma social.
Todo empezaba hace aproximadamente quince días, cuando una madre alertada por el estado en que se encontraba su hija se puso en contacto con el Hospital de Elda. Tras inspeccionar a la niña, todos los protocolos de emergencia de la sanidad provincial se ponían en marcha inmediatamente, ya que lo que estaba ocurriendo en la población de Cañada no era normal. El bacilo de Koch, causante de la tuberculosis, se manifestaba en un niño de esta población. De manera inmediata el Instituto Epidemiológico hacía toda clase de gestiones y pruebas para detectar este posible brote de tuberculosis en la comunidad, mientras que en el colegio y la guardería de Cañada los niños comenzaban a someterse a toda clase de análisis. Al parecer, el brote está localizado en estos dos lugares: el colegio de Cañada y la guardería de esta misma localidad.
Parecer ser que cuatro niños padecen síntomas análogos y característicos de la enfermedad, como pueden ser pequeñas diseminaciones de nódulos, con las clásicas estructuras de estos tubérculos. Pensábamos que la tuberculosis estaba erradicada en nuestra nación, y por ello la alarma social ha corrido como la pólvora. En una reunión, realizada recientemente y con total discreción para dar información a los padres, la Consellería de Sanidad pidió precaución en los comentarios ya que la noticia podría perjudicar a la vecina localidad.
En cualquier caso, esta redacción ha podido comprobar el malestar existente entre los padres de los niños del colegio donde podría encontrarse el brote de tuberculosis, ya que las únicas medidas que, al parecer, se han tomado, ha sido vacunar a los niños, posiblemente ya contagiados por contacto o cercanía, mientras que el mayor interés mostrado desde la Consellería ha consistido en silenciar la existencia de un problema sobre el que falta mucha transparencia.