Bufa´m un ou!
Pues va a ser que no. Miren que yo este año tenía fe, entre otras cosas porque todos los astros se habían alineado en una conjunción perfecta: El PP gobierna en Villena, el PP gobierna en Alicante hasta el punto de que su Presidente, que también lo es de la Diputación, se convierte en pregonero (triste pregonero, por cierto, pero ésa es otra historia) de nuestras Fiestas y el PP gobierna en Valencia mirando, al parecer más que nunca, hacia Villena
Pero a pesar de todo ello, a pesar de las reiteradas insinuaciones, a pesar de mandarnos una avanzadilla unos días antes (una entrevista a nuestra alcaldesa en el programa de Punt 2 Cor de Festa, presentado por el famoso (?) Julio Tormo), nuestra gloriosa televisión autonómica, esa que pagamos todos con nuestros impuestos, ha vuelto a darnos por donde escuece el pepino.
Lo cierto y verdad es que el tema me la trae el pairo, más que nada por mi conocido afecto por nuestros Moros y Cristianos, pero, tacaño que es uno, las cosas del bolsillo le tocan más la moral, y por ello no puede evitar indignarse viendo cómo año tras año cualquier festejo menor en cualquier aldea perdida allá por donde Cristo perdió el gorro tiene mucha mayor repercusión mediática que nuestras Fiestas, que serán lo que serán desde mi punto de vista, pero no seré yo el que niegue que, como espectáculo, merecerían un mejor trato de los medios públicos valencianos, aunque sólo fuera por la cantidad de personas implicadas y por el colorido que inunda nuestras calles.
Hace unos años fue Genci Estevan quien llegó a asegurar que se iba a retransmitir íntegramente la Entrada o la Cabalgata por Punt 2. Este año ha sido Paco Abellán quien, sin llegar a ser tan rotundo, también dejó caer que se estaba negociando el tema. Y el año que viene ¿se apuestan algo? volverán a ser Abellán, el concejal de Turismo o Rita la Cantaora quienes anunciarán que este año sí, que ya nos toca, aunque sea porque ya que no queda ninguna aldea valencianoparlante de la que retransmitir fiestas mayores, así que, después de 20 años de marginación, nos llegará el turno a los odiosos castellanos, aunque sea de tapadillo, en diferido y por el segundo canal.
En cualquier caso, insisto, yo no necesito que me retransmitan nada para sentirme bien, aunque sí reivindico que, para hacer el imbécil con mi dinero, mejor se olviden de mí. Canal 9 es una televisión odiosa: manipulada hasta la saciedad por sus gestores políticos, repleta de telebasura, endeudada hasta límites vergonzantes y con una programación aldeana y paleta de taronja i masclet que se encuentra a años luz de esa Comunidad moderna y ambiciosa representada por los edificios de Calatrava o las pruebas deportivas de alcance internacional conocidas por todos.
Servidor, no voy a negarlo, únicamente se refugiaba en Canal 9 para ver de cuando en cuando algún partido de fútbol, uno de esos oferits per Bancaixa, pero existiendo ahora La Sexta, que echa el mismo partido a la misma hora, acabo de descubrir que no necesito a Canal 9 para nada, excepto para indignarme por su propia y nauseabunda existencia de tanto en tanto y para echar unas risas con los amiguetes cada dos por tres. Aunque para esto último, les recomiendo encarecidamente que se dejen caer por cualquier de los espectáculos del alcoyano Xavi Castillo, quien también tributa un gran aprecio a la televisión dels valencians i les valencianes. Es más, les quiere tanto que no puede evitar gritar eso de Bufa´m un ou! cada vez que alguien nombra a Canal 9.