Caballeros oscuros para tiempos oscuros
Abandonad toda esperanza, salmo 490º
Los atentados perpetrados el pasado viernes en París consiguieron que algunos pusieran en duda la vigencia del lema de la República francesa: Liberté, égalité, fraternité. Libertad, igualdad, fraternidad. "¿Y la seguridad, qué?", se preguntaron muchos ciudadanos, no solo en Francia, sino también en el resto de Europa y el mundo. ¿Hasta qué punto estaríamos dispuestos a perder parte de nuestra libertad en aras de conseguir una mayor seguridad? De eso mismo trata, entre otras cosas, la más reciente película de la saga Bond y segunda (y al parecer, última) dirigida por Sam Mendes: Spectre es un relato que enfrenta a un agente secreto supuestamente obsoleto como el que ahora interpreta por cuarta vez (y también, al parecer, última) Daniel Craig, no solo con algunos de sus enemigos más veteranos, sino también con los nuevos aires que soplan en el entramado del espionaje internacional. Algunos puristas han argumentado en contra del 007 según Mendes que se ha reducido su lado más festivo convirtiéndolo en un personaje más oscuro; estos parecen olvidar que antes del, a mi parecer, mediocre Bond encarnado por Roger Moore existió el de Sean Connery, bastante más expeditivo y cruel en sus métodos (sobre el episódico George Lazenby correremos un tupido velo); por no hablar de que el humor cínico del personaje y su rol como sublimación de las fantasías sexuales masculinas siguen estando bien patentes. Por lo demás, el oscarizado director de American Beauty ha hecho por Bond en el díptico formado por la magistral Skyfall y esta Spectre lo que Christopher Nolan por Batman en su trilogía de El Caballero Oscuro: actualizar un icono de la cultura popular al gusto de los nuevos tiempos que corren sin que se pierda su esencia por el camino. Y, de paso, ha(n) envuelto el regalo con una puesta en escena, un montaje y una fotografía de un gusto exquisito.
También trata temas parecidos, aunque de forma mucho más cruda y menos lúdica, Sicario, el nuevo trabajo de Denis Villeneuve. Atendiendo a su filmografía hasta la fecha, este realizador canadiense comparte con Mendes su capacidad camaleónica a la hora de adaptarse a cualquier género, temática e incluso época con resultados casi siempre sobresalientes, un poco a la manera de Kubrick (con todas las reservas que se quiera). Cuando parece confirmado que su próximo film será la secuela de la mítica Blade Runner -empresa casi imposible de la que, si sale airoso, se confirmará como un maestro del cine contemporáneo-, y cuanto todavía resuenan los ecos de sus anteriores (y magníficas, cada una a su manera) Prisioneros y Enemy, Villeneuve se descuelga con un film que bebe de cintas tan recomendables como Traffic, Heat o La noche más oscura para retratar la lucha del gobierno de los Estados Unidos contra el narcotráfico, en este caso el de México (donde, precisamente, arranca Spectre). Para ello recluta a un reparto internacional pero con lógica mayoría de intérpretes latinos que encabezan una espléndida Emily Blunt (verdadera protagonista del relato) y unos excelentes Benicio del Toro y Josh Brolin. Pero si Mendes y su equipo de guionistas se revelan como unos románticos que defienden y apuestan por las anticuadas y crepusculares maneras de hacer las cosas, Villeneuve y el guionista debutante Taylor Sheridan parecen dejar claro que al crimen organizado solo se le puede combatir con sus mismas armas; esto es, la guerra sucia por parte del poder oficial con el fin de alcanzar, en el mejor de los casos, el mal menor.
Dejando a un lado la recomendación de estas dos estupendas películas, y aprovechando el estreno de Spectre, ni quiero ni puedo dejar pasar la oportunidad de hacerles saber que se han editado una serie de libros que harán las delicias de los seguidores del personaje de Ian Fleming... Para empezar, la joya de la corona: Enciclopedia James Bond es un repaso global y completísimo a toda la historia cinematográfica del personaje (al menos hasta la citada Skyfall, pues la edición original tiene ya meses a sus espaldas), que viene repleto de información de toda clase sobre el fenómeno, así como de más de dos mil fotografías, que hacen del libro todo un must para cualquier seguidor del personaje. Tampoco carecen de interés otros tres libros si se quiere menores pero que, vistos en conjunto, suponen un interesante acercamiento al mito desde otras tantas perspectivas complementarias: por un lado, temas y elementos habituales de la saga fílmica; por otro, sendos repasos a dos aspectos fundamentales de la misma: las chicas Bond (las buenas y las malas) y los villanos Bond. Dos volúmenes estos últimos que demuestran, tal y como se suele decir, que el agente 007 con licencia para matar hace bueno aquello de que detrás de todo gran hombre siempre hay una gran mujer, y también que la valía de los héroes se mide por el peso de sus enemigos.
Spectre y Sicario se proyectan en cines de toda España; Enciclopedia James Bond, El libro de Bond, Las chicas de Bond y Los villanos de Bond están editados por Planeta Cómic.