Cabo primero Anastasio López

Les Luthiers fue un grupo musical argentino difícilmente clasificable que, como su nombre en francés presagia, incorporó curiosos instrumentos de creación propia en sus conciertos y trató, con un sentido del humor corrosivo y desternillante, los distintos asuntos de la vida social y política de su país o, quizá, de todos los países. A lo largo de 65 años de carrera artística Les Luthiers cosechó un enorme éxito en toda Latinoamérica y en España con su fina ironía y su capacidad de poner en cuestión a todo bicho viviente.

El álbum que publicaron en 1973, denominado “Volumen 3”, contiene una serie de temas, de los más variados géneros, en el que muestran su virtuosismo como instrumentistas y cantantes y su capacidad como letristas mordaces e irrepetibles. Entre los siete cortes del disco hay uno  que se llama “Suite los noticiarios cinematográficos” en el que una de las noticias hace referencia a un hipotético país llamado FEUDALIA en el que su presidente, un general, acaba de nombrar a su nuevo gabinete. Todos los nuevos ministros son militares y las ocupaciones de las que proceden no tienen nada que ver con los cargos que van a ocupar. Finalmente es nombrado ministro de educación y cultura el cabo primero Anastasio López.

No se me va de la cabeza el cabo primero Anastasio López desde que conocí la noticia de que nuestro presidente Mazón ha nombrado al teniente general Francisco José Gan Pampols vicepresidente para la Recuperación Económica y Social por su capacitación, profesionalidad y experiencia técnica. La información de la que puede disponer cualquier mortal sobre el teniente general es que, además de una brillante carrera militar que le ha llevado a ocupar importantes cargos en el ejército y en misiones de paz internacionales, es licenciado en Ciencias Políticas y Sociología por la UNED. En 2007 lideró el Equipo de Reconstrucción Provincial en Qala-e-Nasw (Afganistán) impulsando la estabilización regional.

Ojalá que las virtudes del Teniente General, que ya ha nombrado como número dos de su Consellería a otro general del ejército de tierra, justifiquen su nombramiento. Hay que tomarse muy en serio a la gente que es capaz de asumir retos de ese calibre, pero no puedo dejar de pensar en la “Suite de los noticiarios cinematográficos” de Les Luthiers y en qué clase de golpe de efecto ha llevado al general -¡uy perdón!- …al presidente Mazón a realizar este nombramiento tan “espectacular” y fuera de contexto. ¿No hay en toda la Comunidad Valenciana políticos y técnicos civiles suficientemente preparados para afrontar un trabajo de estas características? ¿No los conoce Mazón como no conocía su gobierno, hasta el martes del desastre a la ocho de la tarde, que se podía mandar un mensaje a los móviles? ¿No se los puede presentar alguien?

Ya que, al parecer, vamos a tener que soportar que el máximo responsable de un desastre humano sin precedentes siga presidiendo nuestra comunidad, por el bien de los valencianos sería deseable que Mazón no se hubiera equivocado- una vez más- y que quienes se pongan al frente de la inmensa tarea que tenemos por delante sean capaces de llevarla a cabo con el máximo acierto y en el menor espacio de tiempo posible evitando repetir los mismos errores. Tendremos que elegir entre seguir por el camino del beneficio máximo para unos pocos o coger la senda del respeto a la naturaleza y la vida digna y segura de todos. No podemos poner de ministro de educación y cultura al cabo primero Anastasio López y de agricultura al contralmirante Esteban Rómulo Capdevil.