Calle María Gosálbez Sánchez, un homenaje a una maestra y a toda una generación

El pasado sábado tenía lugar el acto de inauguración de la calle que el ayuntamiento de Villena ha dedicado a la maestra María Gosálbez Sánchez, en reconocimiento a una labor docente de 20 años (entre 1941 y 1961) marcada por la innovación y el esfuerzo a pesar de las dificultades de una época que arrancó justo con las penurias de la postguerra.
La calle es la que transita entre la Plaza de la Tercia y la calle Baja, y la placa ha sido colocada justo en la fachada de la Bodega El Caracol. El acto previo al descubrimiento de la misma fue celebrado en el patio de la Tercia con numerosa asistencia, pues además de representantes de la Corporación estuvieron las cinco hijas de la homenajeada con sus familiares, así como muchas antiguas alumnas de María Gosálbez Sánchez, impulsoras de este reconocimiento.

Tal y como ya había manifestado en los días previos al acto, la portavoz del colectivo de alumnas, Encarna Pérez, señaló que “Doña María Gosálvez Sánchez fue una mujer extraordinaria, moderna para su tiempo, que nos enseñó a cantar, a leer y bailar, y también a ser personas respetuosas y educadas. Nos marcó para bien a nivel personal, y también en beneficio de nuestra sociedad”, decía, subrayando que el “reconocimiento es más que merecido”.

Por su parte, el alcalde de Villena, Javier Esquembre, señaló que María Gosálbez fue una mujer excepcional “y el nombramiento de la calle supone un reconocimiento a la vida, la libertad y el compromiso en una época difícil para los maestros y especialmente para las mujeres”, mientras que la edil de Igualdad, Cate Hernández, recordó la discriminación existente en el callejero de la ciudad, que homenajea a 185 hombres frente a solo 32 mujeres, una situación que el ayuntamiento intentará corregir paulatinamente. Asimismo, recordó las condiciones que vivían las mujeres en aquella época, en especial las maestras, sometidas a una normativa incomprensible que, por ejemplo, les prohibía “andar con hombres” o “vestir ropas de colores”. Pueden conocer el discurso íntegro de la edil, que no tiene desperdicio, descargando el archivo adjunto.

Placa con error
Como anécdota de la jornada, cabe reseñar la sorpresa al descubrir la placa y comprobar que presentaba una falta de ortografía, más concretamente la falta de una tilde en el segundo apellido de la maestra. El error era subsanado horas después, colocándose por la tarde la placa ya definitiva y correcta, que desde ahora homenajeará a una persona que reúne méritos más que suficientes para ello.