Deportes

Calorías que entran y salen

Sabemos hasta ahora que una persona poco activa va a tener más tendencia a aumentar su peso que una persona activa. Pero, ¿por qué? Gracias a la evolución de la especie, nuestro cuerpo está diseñado para moverse. Por eso tenemos músculos. Pero para ello necesita gasolina, como un automóvil.
Esa gasolina puede ser de tres tipos: hidratos de carbono (H.C.), proteínas y grasas, siendo que un gramo de grasa tiene más del doble de gasolina (calorías) que un gramo de proteínas o H.C. No es fácil saber cuánta gasolina necesitamos al día, pero si nos sobra se deposita y acumula en forma de grasa. Es por ello que hay que buscar un equilibrio entre lo que comemos y lo que quemamos. La dieta ya sabemos que ha de ser equilibrada, variada y consciente, pero ¿cuándo consumimos la gasolina (lo que quemamos)? La respuesta está en el metabolismo basal, fruto de las reacciones químicas que nos permiten mantenernos vivos, y el metabolismo de la Actividad Física (A.F.), todo lo relacionado con no estar parados, para entendernos.

El metabolismo basal depende de muchos factores, pero destacaremos la edad y la composición corporal. A medida que cumplimos años quemamos menos calorías para sobrevivir: alguien de 40 años necesitará más calorías que alguien de 50. El músculo es un devorador de calorías, por lo que una persona que practique ejercicio requerirá más cantidad de gasolina que otro que no, ya que normalmente dispone de más masa muscular.

En cuanto a la A.F. que podemos realizar, resaltar que: a) un estilo de vida activo (ir al trabajo o subir las escaleras andando, por ejemplo) gastará más gasolina; b) el ejercicio aeróbico continuo y moderado durante mínimo tres veces por semana y mínimo una hora, ayudará a equilibrar cualquier descompensación energética. Es un extra que puede ayudarnos a reequilibrar si hemos realizado un exceso llenando el depósito.

Por otro lado, no debemos confundir perder peso con perder grasa. En ocasiones, muchas personas que mediante actividad física, pretenden bajar de peso en la balanza, se encuentran que ganan o no pierden. Lo que ocurre es que la masa muscular sustituye en peso corporal a la masa grasa. Además, cuando comenzamos cualquier ejercicio el tipo de combustible que usa el organismo es principalmente la glucosa, pero a medida que va pasando el tiempo comienzan a “quemarse” las grasas. Así pues, si tuviéramos que elegir una actividad física para perder grasa, es mejor estar caminando una hora y media que correr media hora, ya que en esa media hora probablemente hayamos eliminado poca grasa. Las calorías que se consumen pueden ser las mismas, pero el tipo de combustible no. La grasa se degrada en presencia de oxígeno, así que si hacemos un ejercicio intenso intermitente o al que no estamos acostumbrados y nos suben muchos las pulsaciones, seguramente tampoco estaremos usando la grasa como principal combustible.

Dietas milagrosas, bolsas de plástico en la barriga o abdominales para perder barriga no son más que creencias y remedios engañosos, erróneos y poco saludables para nuestro organismo. Llevar un estilo de vida activo, hacer ejercicio físico regularmente y vigilar nuestra dieta, de forma que sea consciente, sana y equilibrada, pueden ser las claves para evitar no sólo sobrepeso y obesidad, sino diabetes, colesterol, hipertensión y otras enfermedades causadas por el sedentarismo y una dieta inadecuada.

(Votos: 0 Promedio: 0)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba