¿Cambios tradicionales o coyunturales?
Puesto que las Fiestas están a la vuelta de la esquina, vamos a comentar algunas circunstancias pasadas para llegar al presente. Muchas personas que en estos momentos estén leyendo estas líneas recordarán que se suprimieron los disparos de arcabucería en el desfile de la tarde del 9 de septiembre. Recordarán también que se modificó el recorrido de la procesión del día 8.
Algunos años después se modificaron las procesiones de llegada y despedida de nuestra Patrona, sustituyendo dentro del casco urbano la procesión por la romería y cambiando el itinerario.
Lugares de salida y de llegada, horarios y otros aspectos complementarios se han ido adaptando a las necesidades del momento.
Se cambió la romería de traslado de La Morenica a nuestra ciudad y dicha decisión ha sido bien acogida por una buena parte de la ciudadanía.
Por consiguiente, el día 5 de septiembre, cuando acaba la Entrada, ya no tenemos nada que hacer y yo pregunto: ¿Qué inconvenientes se presentan para que la Entrada salga a las 5? ¿Tenemos que fichar? ¿Por qué corremos tanto? ¿Existe algún motivo de peso que obligue a no cambiar la hora de las 4 de la tarde?
Voy a realizar varias propuestas:
1ª) Sugiero y solicito que la Entrada siga saliendo a las cuatro en punto de la tarde, pero que se establezca un orden rotatorio de comparsas, de forma que, democráticamente, cada año le toque a un grupo distinto de personas comer deprisa.
2ª) Que un Bando salga en La Entrada y el otro en La Cabalgata y cada año se turnen y a la vez se establezca el turno rotatorio correspondiente.
3ª) Que se establezcan nuevas ordenanzas que premien la lucidez y buen comportamiento, de forma que los desfiles sean un derroche de glamour.