Opinión

Cañas y barro

Tras haber publicado durante las últimas semanas parte de sus memorias, y sabiendo ya los lectores que AFD siempre fue un gran amante del cine y de la televisión, creemos oportuno ofrecer hoy un curioso documento, también hallado entre sus manuscritos, cuya temática se encuentra directamente relacionada con estas dos grandes formas de entretenimiento. Se trata, por su estructura y contenidos, de una especie de revista muy similar al mítico Teleprograma o TP, en cuyas páginas se recoge una completa guía sobre la programación televisiva que Villena necesita.
Y es que, al parecer, AFD tenía en mente la creación de una televisión local para Villena que, dependiendo de la época del año, podría llamarse televisión local de Pascuas, o televisión local de Fiestas, o simplemente televisión local, para que los chiquillos no tengan que estar por la calle dando por saco con las moticos porque no tienen donde ir, etc. Y es que a nadie escapa la enorme afición que existe en Villena por agruparse en cuadrillas, comparsas o escuadras y alquilar casas, entresuelos y bajos comerciales para transformarlos en locales y centros de reunión en los que beber y jugar a las cartas.

Tal vez este documento pueda servir de ayuda e inspiración tanto a los responsables de la Televisión Villena como a los de la Intercomarcal. En su proyecto piloto, Andrés incluía los siguientes espacios o programas:

Según él, se iniciaría la emisión con una Carta Desbarajuste (no confundir con aquella entrañable Carta de Ajuste, la de toda la vida. Aquella que te despertaba con un pitido insoportable cada vez que te quedabas durmiendo hasta las tantas en el sofá. Aquella que te informaba de la hora y te deslumbraba con sus múltiples colores al abrir los ojos de repente, con la baba en el cojín, cuando todavía no existían los publirreportajes, las teletiendas ni los aparatos de gimnasia para hacer abdominales sin esfuerzo). La Carta Desbarajuste emitiría durante seis horas seguidas, bajo un suave fondo musical de pasodobles y marchas cristianas, aquellas escenas que se dan en los desfiles en las que la gente rompe la fila, grita, se tira al suelo, vomita, se arquea hacia delante y hacia atrás, se abraza a sus compañeros y gira en círculo arrojando espadas, lanzas, picos, horcas o ballestas al aire.

A las siete de la mañana se daría paso a una Diana Informativa dirigida por los presentadores Francisco Losilla y José María Portón, en la cual se informaría a los vecinos de todo lo sucedido el día anterior en nuestra ciudad. Noticias como la de que se ha perdido un calcetín de niño por la zona de los Príncipes tendrían aquí su espacio.

Después llegarían los Desayunos de la Mañana, o mejor dicho Los Almuerzos Típicos de la Mañana, con entrevistas a uno o varios personajes de actualidad. Se trataría de una especie de tertulia, patrocinada por Almax, en la que los invitados podrían tratar asuntos de relevancia para el pueblo mientras se comen un buen plato combinado a base de huevos fritos, sardinas, longanizas, pimientos verdes y patatas al montón.

El siguiente espacio sería Saber Vivir, en el que, cada día, y de forma aleatoria, un miembro de la plantilla de funcionarios del Ayuntamiento nos contaría cosas y secretos acerca de lo que hay que hacer para obtener una buena calidad de vida.

El resto de la mañana lo coparía El Diario de Amparito, un programa presentado por la hija de Amparo Roca que llevaría hasta el plató a personajes peculiares tales como madrinas divorciadas tras las fiestas, alféreces que han decidido salir del armario el día 4, timbaleros que buscan a sus padres biológicos, parejas que se conocieron en la pista del Pabellón, negros Batussis, presidentes de escalera, catadores de ajo a los que le pica la boca y la piel después de la ducha, etc.

A la hora de la comida, maestros de la gastronomía de los distintos bares y restaurantes de la ciudad (como el Gordo, el Toledano, la Baralida, la Sole, el Bacalao o Los Peones Camineros) nos enseñarán las recetas para elaborar sencillos y económicos menús de 7 euros que incluyan ensalada, primer y segundo plato, pan, vino, postre y café.

Y después de las noticias de las tres, para acompañar la sobremesa, nada mejor que una buena telenovela. Un episodio, por ejemplo, de Pasión de Capitanes. Ése en el que un capitán se enamora de la mujer de un farmacéutico que a su vez está enamorada de un jugador del Villena que se enrolló en los Cristianos con la ex-mujer de un rodador de bandera que era aparadora y había tenido un hijo con el amante de su prima segunda que era marrueca...

La semana que viene continuaremos. Pero antes de despedirnos queremos plantear a nuestros lectores un acertijo relacionado con la televisión creado por el propio Andrés Ferrándiz que dice así:

Se abre el telón y aparece un hombre que nunca barre en su casa barriendo la sede de su comparsa. Cada diez minutos, el hombre deja la escoba y se va detrás de la barra a ponerse una cerveza de barril. ¿Cómo se llama la serie?

RESPUESTA: (léase el título de este artículo)

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