Capta tus mejores momentos con el teléfono móvil
Hace 15 años era impensable hacer fotografías con nuestro teléfono. Recuerdo que en el verano de 2003 se comercializó un dispositivo de Sony Ericsson al que se le añadía una diminuta cámara y podías hacer fotos. Huelga decir que la calidad de las mismas era muy pobre, tanto que los resultados no merecían la pena. Mucho más práctico era tener una cámara compacta de pequeño tamaño y capturar así nuestros mejores momentos.
Ahora, quien más y quien menos, tiene un teléfono con una buena cámara integrada. Sí, hay diferencias, pero no cabe duda que la calidad que han conseguido actualmente los fabricantes es notable, tanto que muchos de nosotros las utilizamos para registrar todo, desde las vacaciones a las fiestas de cumpleaños. Por esa razón, desde estas líneas quiero daros algunos consejos que pueden venir muy bien a la hora de retratar nuestros mejores momentos. Son recomendaciones muy básicas y que unidas al arte que posees pueden hacer que consigas unas fotos de mejor calidad. ¡Vamos a ello!
Mantén tu lente limpia: Puede parecer una obviedad, pero muchas fotos se desgracian por no prestar atención a la limpieza. En un teléfono que estamos toqueteando continuamente es normal que la lente lleve alguna huella y posteriormente las fotos se vean veladas. No te apures, no hace falta llevar una gamuza siempre encima. El borde de tu camiseta valdrá para que recupere su aspecto.
Presta atención a la luz: Trata de buscar siempre la luz natural, que es la que mejor resultado da. Busca que el sol no te dé de frente para que el resto de objetos salga negro o no se vean las caras. Y un apunte interesante, no abuses del flash. Si estás con más personas y las condiciones de luz no son adecuadas, mejor pídele a alguien que te rellene la escena de luz. ¿Y cómo se consigue? Pues le dices que encienda la linterna de su teléfono, mejor eso a un fogonazo de resultados apocalípticos.
Ojo al zoom: Debes de tener presente que dispones de un teléfono y no de una cámara profesional, normalmente la lente da para lo que da y un zoom extremo llena la imagen de ruido, de un grano nada agradable. El mejor zoom son tus piernas, acércate cuanto puedas y dispara sin miedo.
Dispara en ráfaga: Puedes perder la foto perfecta si solo haces una toma. Dejando el dedo en el disparador tomarás una secuencia de imágenes y luego elegirás la que más te gusta. Es una pena que esa foto de grupo no valga porque alguien sale con los ojos cerrados. Si disparas 10 veces este riesgo se minimiza.
Investiga y haz pruebas: La cámara de tu teléfono tiene muchas opciones que quizás estás obviando, ya sean filtros, balance de blancos, apertura del sensor, temporizador... No los olvides y dedica unos minutos a ver todo lo que puedes hacer con ellos, la calidad de lo que hagas aumentará de forma exponencial.
Pierde el miedo: Tus fotos son tus recuerdos, tus emociones y vivencias. La fotografía móvil es un arte del que todos somos partícipes. No es como hace años que debías llevar tus fotos a un laboratorio y pagar por tenerlas en papel. Ahora puedes hacer cientos de fotos al día sin miedo a que un error te cueste dinero. No desaproveches esa oportunidad que te brinda la tecnología y llena tu vida de recuerdos.