«Carta a San Valentín» (Concurso de Relatos Breves San Valentín 2013)

Querido San Valentín: Una vez más llega tu día, ese día en que los enamorados vuelcan sus sentimientos en sus parejas y los menos afortunados que todavía no han encontrado su media naranja se sienten frustrados y lo tachan del calendario deseando que pase lo más rápido posible.
A veces nos olvidamos de ti, y sólo nos acordamos de que existes para maldecir al amor porque deseamos encontrarlo pero no sabemos dónde buscar.

Hoy me gustaría darte las gracias porque me siento una chica muy afortunada, ya que has puesto en mi camino a personas que me han enseñado el significado de la palabra amar. Esas personas fueron muy importantes para mí, y marcaron mi vida de una manera muy especial.

Siempre es difícil poner fin a una relación, ya que se trata de un final que no era el esperado. Pero todavía se hace más difícil cuando has querido de verdad y todavía sientes algo por esa persona. En esos momentos crees que no vas a poder superarlo, sientes que te falta el aire cuando piensas en ella, cuando imaginas momentos que ya no van a existir, incluso se llega a sentir celos cuando la ves sonreír y sabes que no eres el motivo de esa sonrisa.

Siento si en algún momento he maldecido al amor o a ti por creer que únicamente me ponías trabas para evitar que fuera feliz. Pero poco a poco fui abriendo los ojos, y comprendí que en mí existía la necesidad de pasar página para poder seguir adelante, y así, poco a poco esa herida fue dejando de sangrar hasta que finalmente cicatrizó.

Creo que todos hemos pasado por alguna situación parecida, o quizás no, pero yo no me arrepiento de ello. Es más, me gustaría agradecerte el que me hayas dado la oportunidad de vivirla, porque una vez superada te hace ser más fuerte y entender verdaderamente qué es amar. La vida nos devuelve todo aquello que damos; y si das lo mejor de ti, posiblemente detrás de la tormenta te aguarde algo mejor.

Puede que algunos piensen que estoy loca por agradecer que me hayas hecho vivir este tipo de situaciones, pero sí, lo hago porque he aprendido mucho de ello, y si quisiste que todo pasase así es porque sabías que no era mi destino y que tenías a alguien guardado para mí, esa persona a la que la gente llama “el amor verdadero”.

Pero el motivo principal de esta carta es darte las gracias por haber puesto en mi camino a la persona causante de que este 14 de febrero tenga significado para mí. Alguien que ha cambiado mi vida desde que está a mi lado, convirtiéndome en una persona feliz y completando esa parte de mi corazón que antes se encontraba vacía. Esta felicidad tiene nombre y apellidos y una sonrisa que enamora.

Desde que forma parte de mi vida, mis tristezas se han convertido en alegrías. Él ha estado durante mucho tiempo ahí y no supe verlo, quizá porque todavía no era el momento. He estado a punto de perder el tren; el tren del amor, la ilusión y la felicidad. Pero me has dado una segunda oportunidad, y por suerte supe aprovecharla y subí al tren en el último momento.

Mi querido San Valentín, no encuentro palabras que puedan expresar todo mi agradecimiento, ya que creo que “gracias” se queda muy corta. Sólo decirte que has logrado tu cometido conmigo y tu flecha ha llegado a lo más profundo de mi corazón, y espero no perderla. Te pido que continúes con tu gran labor, y todos puedan encontrar ese sentimiento que todo el mundo ansia lograr, el Amor.

PD: Me gustaría despedirme con una frase de la película Moulin Rouge, una de mis favoritas, que dice así: “Lo mejor que te puede pasar en la vida es que ames y seas correspondido”.