Estimado concejal: Me permito escribirle estas líneas desde el convencimiento más absoluto de que una de las principales obligaciones de todo cargo público es rendir cuentas de su gestión ante sus administrados. De hecho, daba por seguro que los estatutos del Partido Popular incluirían dicha responsabilidad en su articulado, pero no lo he podido comprobar, descubriendo que el PP es el único partido de carácter nacional que no hace público tal documento.
En cualquier caso, me importa más bien poco si dichos estatutos, o incluso la Constitución, obligan a tal cosa. Creo que es algo de sentido común e inherente a toda democracia digna de tal nombre, por lo que considero que cualquier representante político que no esté por la labor de informar de sus acciones debería marcharse a su casa, dejando su hueco a aquellas personas que sí creen en la transparencia de casi todo lo que afecta a la función pública (dejaremos las Comisiones de Secretos Oficiales al margen, aunque no es éste el caso que nos ocupa).
Es usted, estimado señor Pardo, concejal del ayuntamiento de Villena desde el 11 de junio de 2011, hace más de dos años y medio, y en todo este tiempo apenas he encontrado un par de intervenciones suyas dignas de reseñar. El 29 de septiembre de ese mismo año compareció en su única rueda de prensa, en la que criticó al equipo de gobierno por su retraso en la adjudicación del servicio de basuras. No obstante, y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, reclamó transparencia al tripartito, exigiéndoles que explicaran su programa electoral.
Ya en marzo de 2012 nos sorprendió con un escrito donde afeaba al alcalde que no hubiera dejado a un ciudadano grabar un Pleno municipal con su cámara. Huelga decir que su alegato estuvo lleno otra vez de llamadas a la transparencia, el libre acceso a la información y el derecho de la ciudadanía a conocer el devenir de los asuntos públicos.
Y básicamente, a esto se reduce su papel como concejal del ayuntamiento de Villena durante esta legislatura, en la que Pleno tras Pleno calienta usted su asiento sin dar explicación alguna sobre su importantísimo papel en la elaboración de algunos proyectos que tanto están dando que hablar por su insoportable coste económico para las arcas municipales de todos los villeneros: las concesiones administrativas de la piscina cubierta y el parking de la plaza de toros. Y no será que no ha tenido ocasión de hacerlo, aunque fuera por escrito, porque no puede usted obviar que su nombre y sus estudios de viabilidad han sido tema recurrente en la actualidad local, y lo que te rondaré morena, porque detrás de una nos enteramos de otra.
Posiblemente no tuviera usted obligación alguna de dar la cara durante la pasada legislatura, en la que al fin y al cabo era un cargo de confianza en todo caso debería darla quien le designó y le encargó esos estudios tan acertados, pero en la actualidad ocupa usted un cargo público, y dada la sucesión de noticias que vamos conociendo sobre asuntos en los que usted tiene tanto que explicar, su silencio me resulta sencillamente insoportable.
Apelando a esa transparencia que tanto ha reclamado usted en sus escasas apariciones, y reivindicando, tal y como hizo usted mismo, el derecho de la ciudadanía a conocer el devenir de los asuntos públicos, humildemente le ruego que comparezca lo antes posible, ya sea ante el Pleno o ante los medios de comunicación, y dé la cara y cuantas explicaciones sean necesarias de una vez por todas.
Atentamente,
