Carta abierta de Celia Lledó, Alcaldesa de Villena (documento íntegro)

Después de lo acontecido estos últimos meses y estos últimos días, siento la necesidad de reflexionar en voz alta sobre lo que está pasando, a través de estas líneas, por cariño y respeto a todas las personas que nos apoyaron electoralmente y que siento que deben de recibir una explicación.
Es difícil estar todos los días en el punto de mira, sobre todo, cuando la responsabilidad te obliga a no hacer o no decir todo lo que te gustaría, pero esta es la vida que elegí cuando, en abril de 2007, acepté ser la número uno del Partido Popular de Villena, ...y conocía sus consecuencias. Es evidente que estoy pasando sinsabores que creo no merecer, precisamente viniendo de personas en las que deposité mi confianza, pero también va ello en el cargo, como también va el enorme respaldo que percibimos del pueblo (como conjunto de personas) de Villena.

El 27 de mayo me sentí abrumada por la desbordante respuesta de nuestra ciudad. En ese momento se hacía público el apoyo incontestable hacia nuestro proyecto de gobierno, de la gran mayoría de nuestros vecinos y, en ese momento, además de sentirme muy querida por todos, cayó sobre mis hombros la responsabilidad de contestar con nuestro trabajo en la misma proporción.

Hemos trabajado muy duro hasta hace unos meses, en equipo y con buena sintonía, pero con ocasión del Congreso Provincial del Partido comenzaron movimientos políticos extraños que han llevado al traste esta armonía. Lejos de lo que pueda parecer, la política es una vocación de servicio a los demás y la mejor manera de servirla es trabajando día a día, cada uno en sus competencias. Siento que, de no haber mediado personas con otros intereses, los concejales de Villena hubieran seguido trabajando en sus funciones, sin haberse enredado en la defensa de Manuel Pérez Fenoll, que no consiguió la mayoría para liderar el partido en Alicante.

Si la justificación de lo que ha pasado fueron nuestras diferencias de criterio en el Congreso Provincial, en diciembre, cuando se proclamó nuevamente José Joaquín Ripoll como Presidente Provincial, debieron haber terminado. Sin embargo, es a partir de ese momento cuando se inicia una campaña de afiliaciones masivas en Villena, cuando algunos concejales se niegan a aprobar mociones del Partido Popular en la Comisiones Informativas o, como recientemente, se llega a afirmar que no pueden votar a favor de proyectos de sus compañeros porque no han tenido suficiente tiempo para estudiarlos.

Aún así, en reunión celebrada por el equipo de gobierno el lunes día 9 de febrero, acordamos dejar para el martes 10 todos aquellos proyectos para cuyo estudio los concejales pidieron más tiempo. No se puede entender que, el mismo lunes tres concejales se nieguen a aprobar los proyectos que según sus compañeros estaban correctos como el paseo Chapí, la ampliación de las bibliotecas o la implantación de Internet en Las Virtudes. Se hicieron dos Juntas de Gobierno y se incluyó en cada una lo que acordamos en equipo.

Mi decisión de excluir a estos tres Concejales de la Junta de Gobierno está fundamentada en este grave hecho, que no solo no han negado sino que se han hecho todo lo posible para que los medios de comunicación lo difundieran.

Es necesario que esto se acabe, y la mejor manera es que cada uno se dedique a ocuparse de sus responsabilidades. A aquellas personas que no se explican cómo no he tomado medidas más drásticas les diré que lo único que me ha contenido es mi deseo de seguir adelante con nuestros proyectos de ciudad, a aquellas personas que me piden que revoque la decisión tomada les diré que ha llegado el momento de que cada uno acepte las consecuencias de sus actos. Nada es irreversible y con buena voluntad las situaciones más difíciles se solucionan, pero estas discrepancias en el equipo de gobierno no tienen la importancia que se le han dado y Villena tiene problemas más importantes de los que nos tenemos que ocupar.

La situación económica de nuestra ciudad es crítica, muchas empresas están pasando por momentos muy complicados y, ahora mismo, mi atención va a seguir centrada en ellos y en seguir cumpliendo los compromisos que adquirimos con nuestra ciudad.

Esto es lo verdaderamente importante, y los doce estamos capacitados para hacer frente a esta responsabilidad. En cualquier caso, tengo la entereza suficiente para hacer lo que sea necesario, para que la gestión municipal siga ocupándose de lo que de verdad necesitan nuestros ciudadanos. Cada Concejal tiene su sitio en el equipo siempre que actúe con responsabilidad.

Es un momento para dejarse de “egos” individuales y preocuparse de lo que de verdad importa y nuestra responsabilidad y lo que podemos hacer es más grande que lo que cada uno individualmente puede perder.

Por todo ello, estoy esperanzada en que la serenidad y la reflexión vuelvan a este equipo de gobierno y volver a recuperar la buena sintonía de un principio.