Cuando estas líneas vean la luz, ya estaremos casi en Semana Santa. Todos hemos creído siempre que estas cosas se hacen solas
pero no es así. ¿Han contado ustedes las procesiones que tenemos en Villena? ¿Saben cuántas Asociaciones y Hermandades tenemos? Pues como concejal de Cultura y Fiestas se lo cuento cuando quieran. Y encima se me concedió el honor de ser Pregonero de la Semana Santa. Espero que les gustara, porque lo sentí.
Y es que Villena no consiste solamente en Fiestas de Moros y Cristianos. Nuestra Semana Santa es una de nuestras manifestaciones, cultural y religiosa, más genuinas. Es diferente porque es muy nuestra, muy propia. Y quisiera, desde aquí, animar a la participación más sentida: participen... y sientan algo.
Y, poesía aparte, convendrán conmigo en que la concejalía de Fiestas quizás no se considere el eje del Ayuntamiento pero, junto a la Alcaldesa, me temo que soy el que más ha de estar en todas partes: Fiesta Fin de Año, Carnavales, Ecuador, Semana Santa, Presentación de Regidoras, Presentaciones de Comparsas (les recuerdo que tenemos 14 comparsas), Feria de Atracciones, Certamen de Bandas, conciertos y actuaciones de todo color, etc.
Pues sí, siempre se me ve presidiendo actos, pero nunca se ve el ingente trabajo que conlleva su preparación. Y mucho más aún cuando se gestiona con recursos... cada vez más escasos. La concejalía de Fiestas no cuenta con personal alguno ¡y lo que hay en esta ciudad son fiestas!
No crean que voy de mártir, pero la concejalía de Cultura también conlleva lo suyo: Casa de Cultura (y sus actividades), Teatro Chapí (con una sobresaliente programación), Bibliotecas, Fundación Municipal José María Soler, Archivo Municipal, Museos, etc. Muchas actividades con una necesaria y previa programación y supervisión. En este área sí hay personal adscrito; suficiente y muy eficiente. He de reconocer que es un área que me supone una gran satisfacción personal. ¿Quién puede tener la suerte de haber tomado parte en la organización del Centenario de Ruperto Chapí?
Les estoy hablando de la gestión de una concejalía que, aunque no lo parezca, resulta bastante compleja. Pretendo que esa gestión sea eficiente, pero también sé que soy quizás demasiado visible y, por ello, expuesto a la crítica. Las aceptaré, aunque a veces me duela ( aún me acuerdo de la famosa traca). Sé que, en bastantes ocasiones, he tenido cierto éxito de crítica y público; en otras, no tanto. Pero eso me sirve como acicate para la superación.
Por último, creo que todos esperan que les hable de lo que todo el mundo sabe. Resultaría absurdo negar la evidencia de una fractura interna en el Partido Popular. He recibido muchas críticas por mi trayectoria en este asunto, pero Villena no se merece que disputas internas en un partido puedan afectar a la correcta marcha del Ayuntamiento.
He sido y soy leal a mis principios y debo ser responsable con el mandato que, en su día, Villena nos dio por abrumadora mayoría. Soy fiel a mi personalidad, que nada tiene que ver con personalismos. Soy coherente con mis principios y con mi responsabilidad.
