Carta abierta de María José Hernández, concejal de Urbanismo Residencial
Escribo estas líneas la tarde-noche del miércoles, 17 de junio. Y lo digo porque hoy se ha hecho público que el Ayuntamiento ha conseguido liberar más de dos millones de euros que se invertirán en fines sociales. Y lo digo porque ya verán ustedes que la oposición saldrá mañana a decirnos que o bien que ese dinero lo generó el anterior equipo de gobierno, o bien que con la liberación de estos recursos se está enmascarando fallos en la financiación, o bien que hay destinos mucho más apropiados para ese dinero
o lo que sea. Pero ya les adelanto que algún palo nos va a caer.
Pero, adelantándome a los palos que, sin duda, llegarán, me van a permitir que les explique qué ha hecho este equipo de gobierno con respecto a esos fondos.
En todos los municipios existe lo que se denomina Patrimonio Municipal del Suelo, un instrumento al servicio del cumplimiento de la política de suelo y vivienda. Los bienes sujetos al Patrimonio Municipal del suelo deben ser destinados, en principio, a la construcción de viviendas sujetas a regímenes de protección pública, lo que usualmente se denomina como viviendas de protección oficial. Pero también cabe destinar estos recursos al cumplimiento de otros fines de interés social, siempre y cuando esté satisfecha la demanda de este tipo de vivienda.
En enero de 2009 el Ayuntamiento elaboró un Programa Municipal de carácter plurianual en materia de vivienda protegida. Según las estadísticas municipales, en Villena, y en el período 2004-2008, se han concedido licencias para la construcción de 1.265 viviendas, de las que 385 están sometidas a algún régimen de protección pública y, en la actualidad, hay licencias aprobadas para 331 nuevas viviendas protegidas. Así pues, Villena cuenta actualmente con una oferta de suelo para vivienda protegida superior a la demanda.
Y, ahora, llegamos al nudo de la cuestión: si Villena tiene vivienda protegida asegurada hasta 2011; si en Villena se han generado unos recursos económicos que, en principio, deben ser destinados a la construcción de vivienda protegida; si, en definitiva, tenemos más de dos millones de euros para hacer algo que no necesitamos, ¿deberíamos hacer lo posible para emplearlos en algo que sí necesitamos? Estarán de acuerdo conmigo en que sería de tontos tener que acudir a la financiación externa si tenemos ese dinero en el bolsillo.
Y eso es lo que hemos hecho en este Ayuntamiento: liberar esos fondos.
Y ¿a qué se van a dedicar estos recursos? A cubrir la financiación del 30% del coste de los planes REVITA y de Dinamización del Casco Histórico. Y eso va a significar aire fresco para las arcas municipales, ya que no va a ser necesario solicitar ningún crédito para esos fines.
Quiero que sepan que esto no ha sido una tarea fácil, sino la culminación de muchas gestiones que, afortunadamente, han desembocado en una buena noticia para los ciudadanos y, por supuesto, para las arcas municipales.
Y volviendo al principio de estas líneas, les diré que ese dinero no ha sido generado por ningún equipo de gobierno, sino por la iniciativa privada que ha dotado de viviendas de protección a nuestra ciudad y por la continuada buena gestión de todos los equipos de gobierno que han desfilado este Ayuntamiento. Les diré también que no se maquilla ninguna cuenta: es un dinero que es del Ayuntamiento y que puede y debe emplearse en la satisfacción de las necesidades de los ciudadanos. Y también les diré que el destino de esos recursos es, ahora mismo, el más apropiado y el que contempla el Programa y ha sido aprobado.
