Dos expulsiones, dos penaltis discutibles y un gol ilegal convierten al árbitro en el triste protagonista del encuentro. Tras ver el marcador final 4-1 suena paradójico decir que fue uno de los mejores partidos del Sporting Villena fuera de La Solana, pero así es. El equipo de Pedro Egido saltó valiente y decidido al estadio de lAlcudia de Crespins. La lección de partidos anteriores fuera de casa estaba aprendida: jugar al pelotazo nos hace vulnerables. Por ello arrancó el encuentro con la idea de tener el balón, de mimarlo y hacerlo circular como camino más seguro para llegar arriba.
Sin embargo los partidos no se ganan a los puntos sino con goles y en el minuto 16, a la salida de un córner, el árbitro dio por válido un gol en el que el balón no llegó ni siquiera a acercarse a la línea de meta. Fue un palo muy duro para el equipo, quien había salido mejor y que una vez más se veía en inferioridad por culpa de un factor externo que no podían controlar: el árbitro.
El equipo no se derrumbó y siguió controlando la posesión del balón de forma descarada mientras los locales se dedicaban a tirar balonazos en largo y esperar atrás para salir a la contra. En el minuto 20 una buena jugada de Juan Andrés por la izquierda iba a terminar en un penalti claro, que el árbitro no vio (o no quiso ver). Pese al frío que hacía, esta acción caldeó los ánimos del cuerpo técnico y los aficionados. Una vez más sobrevolaba la extraña sensación de que el Sporting Villena no ha sido bien recibido en la nueva categoría y prefieren verle en Segunda Regional.
La gran labor del centro del campo villenense y la premisa de sacar el balón controlado desde atrás se mantuvo durante toda la primera mitad. El juego transcurría en campo de lAlcudia aunque no se encontraba el camino hacia el gol.
La segunda mitad comenzó con el mismo aire, juego de toque y apoyos en corto para el Sporting y repliegue masivo y balones en largo para los locales. En el minuto 50, Carlitos iba a tener una de las mejores ocasiones para igualar el encuentro. Un pase al hueco de Juan Andrés le dejaba sólo en la frontal del área y tras un buen recorte hacia adentro para esquivar al portero, su remate era repelido por el travesaño. Tan sólo seis minutos más tarde, en el 56, la mala fortuna iba a volver a golpear al City. Un balón colgado al área era introducido en su propia portería por Ángel al intentar despejarlo. Fue una lástima pues el zaguero villenense estaba cuajando un gran partido hasta el momento.
En el minuto 65 la lesión de Juan Andrés obligaba a realizar el primer cambio, era sustituido y en su lugar entraba Raúl. Tan sólo tres minutos más tarde de nuevo mazazo al Sporting, al encajar el tercer gol en una de las pocas llegadas al área del equipo local. El Ciudad de Villena desperdició una gran jugada para marcar en una acción de Samu por la derecha que tras poner el balón al segundo palo, nadie acertaba a rematar. Puntuar en este partido se convertía casi en una proeza y más cuando tres minutos después Carlitos era expulsado con roja directa por una reclamación al árbitro.
Los de Toni Ribera siguieron intentando tener el esférico aunque cada vez con menos claridad. Sin embargo en el minuto 76 un centro al área era rematado al fondo de la red por Raulico, quien adelantándose a los centrales ponía algo de emoción al final del encuentro. Sólo iban a ser unos minutos, pues en el 83 un contragolpe local iba a terminar en penalti por obstrucción de Juanma al oponente y con tarjeta roja para el portero.
Ante la ausencia de portero suplente, fue Forte quien cogió los guantes y se puso bajo palos. Adivinó el lanzamiento y rozando la pelota con su mano izquierda la desvió al larguero. Fue un balón de oxígeno para el equipo, quien a pesar de jugar con dos jugadores menos intentó la machada. En el minuto 86, Samu desaprovechó una gran ocasión para hacer el 3-2. En el área pequeña no acertó a rematar un balón que se habían tragado los centrales.
No contento con su actuación, el árbitro iba a volver a ser el triste protagonista del final del partido al señalar un nuevo penalty más que dudoso contra el Ciudad de Villena. Esta vez fue por un balonazo que recibió Adri y que el ¿colegiado? Interpretó como manos. Era el minuto 89 y supuso el 4 a 1. El encuentro terminó así y el árbitro recibió una sonora ovación por parte de los aficionados locales cuando se retiraba al vestuario. Su nefasta actuación provocó las risas entre los locales y la indignación entre los visitantes. Desde aquí hago un llamamiento a la Federación de Fútbol Valenciano y al Colegio de Árbitros porque es de humanos errar, por supuesto. Pero en ocasiones la mala intención se palpa en el ambiente y este partido fue un descarado ejemplo de ello.
Alineación titular: Juanma, Ángel, David Mas, Paco, Adri, Andrés, Azo, Forte, Juan Andrés, Carlitos y Samu.
EL CRACK: Azo; El gran culpable del cambio de juego del Sporting fuera de casa. Por delante de la defensa, dio siempre una salida fácil al esférico y surtió de balones a todos los atacantes. Estuvo siempre bien situado.
EL DANDY: Raúl; apenas jugó media hora pero le sobró tiempo. Desde la media punta fue el compañero perfecto para el centro del campo y un quebradero de cabeza para los rivales. Demostró que el fútbol es cosa de listos y les robó la cartera a toda la defensa en el 3 a 1.
LA ANÉCDOTA: Forte terminó el encuentro como guardameta por la expulsión de Juanma, además le tiraron dos penaltis y el primero consiguió adivinarlo y desviarlo ligeramente para que no entrara. Un auténtico comodín el chaval.
