Cerdán agradece el apoyo unánime tras recibir amenazas de muerte
El alcalde subraya que “ese tipo de amenazas no me van a amedrentar en el ejercicio de mi responsabilidad como cargo público”
Desde aquí quiero agradecer con total sinceridad el apoyo y las muestras de repulsa hacia la amenaza recibida hacia mi persona el pasado martes. Apoyo recibido de forma espontánea por parte de la ciudadanía, de grupos políticos, compañeros y compañeras de partido, así como de distintos colectivos.
Aprovecho para manifestar que este tipo de amenazas no me van a amedrentar en el ejercicio de mi responsabilidad como cargo público. Gobernar y responder a las demandas de la ciudadanía no es fácil y, además en ocasiones supone tomar decisiones que pueden no gustarnos nada y pueden generar controversias y discrepancias en la opinión pública, ahora bien, considero que en ningún caso deben ser motivo de división social.
Gracias por todo el apoyo.
Por: Fulgencio Cerdán. Alcalde de Villena
Buenas tardes.
Con indignación leo la noticia sobre las amenazas recibidas hacia el alcalde de nuestra ciudad. Amenazar es cobarde, hacerlo ya nos dice mucho de la talla de quien osa hacerlo.
Es muy típico de un absolutismo autoritario del «estás conmigo o contra mí». Si es lo primero… ¡Ningún problema!, por el contrario, si se trata de lo segundo… ya es harina de otro costal, como ha quedado evidenciado.
Mi ánimo y respeto hacia el amenazado (que ha dado una respuesta coherente de buen gobernante que lo es de todos).
A quien amenaza le invito a conjugar el verbo «respetar» en sus modos indicativo y subjuntivo ( junto con todos sus tiempos verbales), le recuerdo que el «respeto» es la base de toda convivencia y le indico que (al menos que yo sepa) ante la oferta de cualquier evento se encuentra el derecho de cada persona a asistir al mismo o no.
Así que, mi apoyo para el alcalde que en democracia decide qué eventos permitir en aras de la ciudadanía y mi «condena » para quien/es le hayan amenazado que intentan con acciones coartar la libertad de elección de cada uno de nosotros ( y nosotras).
Buenos días.
Me sumo a la defensa de la libertad de asistir o no a cualquier evento, sea de la categoría que sea. No voy a entrar a opinar sobre la tauromaquia, pero ante todo respeto a quien le guste y admire el arte que en ella exista.
Pero por encima de todo eso, me indigna sobremanera que alguien que se piense «civilizado» con los animales, sobrepase la línea roja y amenace en este caso a Fulgencio, y menos de muerte.
¿Pide o piden respeto por los animales? ¿Es eso coherencia? ¿No nos estamos pasando de la raya exigiendo a quienes nos representan que respeten cuando no somos capaces de respetar? ¿Hay derecho a que una persona tema por su seguridad y por la de sus familiares? ¿Estamos locos o que demonios está pasando?
Nos guste más o nos guste menos, existe una legalidad vigente y si no nos agrada habrá que intentar cambiarla siempre de forma dialogada, porque mientras no se cambie, tendremos que acatarla, de lo contrario esto es como bien dice Conchi un «o estás conmigo o contra mí».
Menuda papeleta la de ser gobernante con este tipo de gente, si estás en contra de los toros, te llueven amenazas y querellas, si estás a favor, más de lo mismo y si eres neutral te amenazan de muerte. Patético, deleznable, repugnante y lamentable.
Basta ya de ser o rojo o facha, del Madrid o del Barça, etc. etc. Vamos a reflexionar y a darnos cuenta de que la mayoría de las personas que solo queremos una convivencia pacífica, queremos solucionar los temas hablando, comunicándonos, pero no con amenazas cobardes, si no con diálogo. Claro que igual hay quien no sabe qué significa esa preciosa palabra.