Política

Cerdán: “Al principio de la pandemia íbamos a ciegas y nadie nos decía qué teníamos que hacer. Nos sentimos muy solos”

Entrevista al alcalde de Villena, Fulgencio Cerdán, en el ecuador de la legislatura

El sábado 15 de junio de 2019 Fulgencio Cerdán se convertía oficialmente en alcalde de Villena. Mediada la legislatura, queremos hacer balance de estos dos años, marcados sin duda por una circunstancia con la que nadie contaba: la pandemia de coronavirus.

¿Hasta qué punto ha cambiado la pandemia los planes que tenía para esta legislatura?

Absolutamente. Había un acuerdo con Los Verdes para encajar los programas electorales y sacarlos adelante, pero la pandemia trastocó todo. El procedimiento administrativo se paró, hubo que implantar el teletrabajo y grupos burbuja en el ayuntamiento y los proyectos en marcha, como los relativos a la solución de los problemas del subsuelo de Villena, se pararon, debiendo aplazarse para más adelante.

¿Recibían instrucciones de administraciones superiores o han debido improvisar las medidas de respuesta a la crisis sanitaria y económica?

Al principio nos sentimos muy solos. Nadie nos decía qué teníamos que hacer y, al igual que la ciudadanía, recibíamos muchas informaciones contradictorias, por ejemplo con las mascarillas, siendo una de las primeras ciudades que pudimos facilitarlas a las familias gracias a Athenea. No sabíamos si se recomendaban o no, pero el sentido común nos decía que era mejor llevar algo que no llevarlo. Decisiones como la desinfección de calles, el primer decreto con restricciones o la creación de grupos burbuja en el ayuntamiento las tomamos mucho antes de recibir cualquier instrucción desde la Conselleria de Sanidad. Además, íbamos muy a ciegas durante los primeros meses, porque no sabíamos el número de casos que teníamos en Villena. Conocíamos a la perfección los datos de Caudete o Yecla, pero aquí teníamos que hacer estimaciones en base a los entierros que había en el cementerio, que nos permitían intuir que la incidencia en Villena era menor que en otras ciudades. A partir de septiembre, con datos e instrucciones claras de las administraciones superiores, ya nos sentimos más amparados, pero los primeros meses fueron horribles, y dadas las circunstancias creo que hicimos un buen trabajo.

¿Está satisfecho del funcionamiento del PSOE y del entendimiento con sus socios de Los Verdes? ¿Y del papel de la oposición?

Como grupo socialista estamos funcionando muy bien, a pesar de que muchos compañeros no se conocían entre sí, y sin apenas conflictos, más allá de la salida de Victoria Hernández, nuestra número 2, algo que se debió a una decisión personal suya.

En cuanto a Los Verdes, al principio fue más complicado. Ellos gobernaban, nosotros veníamos de la oposición, y tal vez nos hacían culpables en parte de la situación, pero se fueron encajando las piezas, empezamos a trabajar y a sacar adelante proyectos y hemos logrado aprobar dos presupuestos en dos años.

Respecto a la oposición, ya se vislumbra por las declaraciones, sobre todo del PP, que va a haber dos fases: una inicial, de apoyo durante la pandemia, y otra ya más enfocada a las elecciones de 2023. De hecho, ya hemos visto al candidato popular en 2019 pedir el apoyo de los antiguos votantes de Ciudadanos, aunque desde mi punto de vista sea aún muy pronto para pensar en elecciones y yo estaría más centrado en las responsabilidades que les corresponden como oposición.

En su discurso de investidura dijo que su principal reto era que nuestros jóvenes tuvieran un futuro en Villena sin tener que marcharse. ¿Estamos en condiciones de conseguirlo?

Se está avanzando en ello, por ejemplo, retomando el proyecto del Nodo Logístico, que estaba casi abandonado. Creo que es algo que puede llegar a buen puerto, sobre todo la zona de actividades logísticas, que puede atraer a empresas y generar nuevas oportunidades de empleo. Hay varias empresas que están apostando por Villena y se está abriendo un horizonte que puede evitar que muchos jóvenes tengan que marcharse de aquí.

En este punto quiero decir que, aunque ya conocía la Casa, cuando accedí a la Alcaldía me di cuenta de la falta de músculo, personal en el ayuntamiento. Las plazas de habilitados nacionales estaban sin cubrir: había un Secretario con poca experiencia, no teníamos Interventor ni Tesorero. Teníamos un número de Técnicos Superiores de la Administración similar al de poblaciones de 10 o 15.000 habitantes, no había departamento de Contratación, 15 efectivos menos en la Policía… y ese ha sido nuestro principal reto este tiempo. Ahora ya tenemos Secretaria, Vicesecretaria, Interventor y Tesorera. Además, vamos a incorporar dos técnicos superiores más y también cubrir las plazas que faltan en el resto de departamentos, como Urbanismo. Estábamos agonizando, y lo seguimos estando en algunos departamentos, pero esta apuesta por el refuerzo de personal dará sus frutos a medio y largo plazo y todos lo notaremos.

Hablando de Personal, hay dos cuellos de botella que están haciendo mucho daño a la ciudad: la tramitación de la dependencia y la concesión de licencias de obras. ¿Ha dejado el ayuntamiento de ser parte de la solución para convertirse en el problema?

No somos el problema, lo que estamos es encauzando la solución. El problema es que la Conselleria cada día traslada más competencias a los ayuntamientos, pero no facilita ni el personal para atenderlas ni todo el dinero necesario para contratar a ese personal. Cuando llegamos había un administrativo en Servicios Sociales, ahora hay tres, y también vamos a incorporar 4 nuevas educadoras y trabajadoras sociales, dos que ya están y dos que faltan por entrar.

En cuanto a Urbanismo, nos encontramos con un arquitecto que salía por jubilación y una oposición convocada para cubrir esa plaza, que fue cubierta en principio mediante bolsa de trabajo con un arquitecto que estaba haciendo un buen trabajo, pero surgió una plaza más cerca de su casa y pidió el traslado. Ahora estamos a la espera de una incorporación inmediata tras conveniar con Elda el uso de su bolsa de trabajo. Además, se van a incorporar también un técnico de Obras Públicas y un técnico de administración general exclusivo para Urbanismo, lo cual va a ayudar mucho a desatascar la situación, algo que vamos a empezar a notar en las próximas semanas.


La oposición, especialmente el PP, está incidiendo mucho en la importancia del urbanismo y el nuevo Plan General…

Es cierto que es importante hacer el PGOU y fue uno de nuestros compromisos electorales, pero hay que llevar cuidado. Ahora es mucho más complejo de hacer que antes, y se exige un estudio previo que nos dirá si vale la pena abordar un PGOU nuevo en su totalidad o nos interesa más plantear modificaciones puntuales ordenadas. Estamos mirando lo que hacen otras ciudades, como Orihuela, y en su caso el estudio previo les ha dicho que deben reducir su suelo industrial. Si eso nos pasa a nosotros tendríamos un problema enorme, precisamente ahora que queremos generar nuevo suelo para lograr atraer inversiones. En definitiva, el compromiso con el PGOU existe y vamos a impulsarlo, pero vamos a ver primero qué nos dice ese estudio previo y después tendremos que sentarnos todos, oposición incluida, a hablar y tomar decisiones. Pero cuidado con lanzarnos a las bravas, porque al final podemos tener más problemas que beneficios.

Hay dos cuestiones de las que íbamos a tener noticias a comienzos de año y sin embargo no sabemos nada: la ubicación del Puerto Seco y las obras de eliminación del paso a nivel y reforma de Rosalía de Castro. ¿Qué puede decir al respecto?

La cuestión del paso a nivel está pendiente de resolver un problema con una catenaria de la vía y debe comenzar en breve, porque la parte que corresponde al ayuntamiento, las expropiaciones, está a punto de pasar por Junta de Gobierno y en teoría debería comenzar pronto.

En cuanto al Puerto Seco, pude hablar con el Conseller en Fitur y nos dijo que la Generalitat está a la espera de que haya una empresa que se postule para hacerlo en una zona determinada, y no descartan hacer dos –uno de carácter agroalimentario, en San Isidro, y otro de carácter industrial, que sería el de Villena–. Nosotros, como ayuntamiento, seguimos dando nuestros pasos y reuniéndonos con empresas. De hecho, ya hay una empresa interesada en desarrollarlo en Villena, pero ahora falta que esa empresa confirme a otras empresas que estén dispuestas a utilizar esa infraestructura para que pueda ser viable en el tiempo.

Parece que las crisis traen oportunidades a los ayuntamientos. En 2010 el Plan E y el Plan Confianza, ahora los fondos europeos y la liberación de un remanente millonario… ¿Tenemos ideas y capacidad para aprovecharlo?

Estamos en ello. Hemos dado el paso de trasladar al tejido económico y social de Villena las posibilidades que se van a abrir con los fondos europeos y vamos a encajar esos proyectos en la Agenda 2030 del ayuntamiento. Diputación, por su parte, también va a tener su propia Agenda 2030 y vamos a intentar incluir algunos de los proyectos de Villena para que los financie la institución provincial. No es fácil, porque Europa es muy exigente con la justificación del uso de sus fondos, pero vamos a intentar conseguir la mayor cantidad de dinero posible. En cuanto a los proyectos a realizar, eso casi daría para una entrevista diferente, porque son muchas las cuestiones que hay sobre la mesa.


¿Cómo cree que van a ser los dos años que quedan de legislatura?

Van a ser dos años de vuelta a la normalidad y de mucho trabajo. Villena se caracteriza por tener mucha actividad gracias a su tejido asociativo y vamos a ver un resurgir de iniciativas tras el paréntesis de la pandemia. Desgraciadamente no tendremos Fiestas este año, pero creo que a partir de octubre o noviembre volveremos a vivir con cierta normalidad.

En cuanto al ayuntamiento, se van a poner en marcha muchos proyectos, aunque algunos de ellos no estarán terminados antes del fin de la legislatura. Estoy hablando del cierre y rehabilitación del vertedero, la creación de un ecoparque fijo en Villena, el nuevo parque de Bomberos, el desarrollo de las nuevas unidades de ejecución, el nuevo Juzgado, la supresión del paso a nivel de los Piratas, la reurbanización de Rosalía de Castro y la reforma de la Avenida de la Constitución entre los Salesianos y la Puerta Almansa. También vamos a actuar en breve sobre cinco parques de Villena y está el Plan Edificant, con las reformas en varios centros educativos y la construcción del nuevo colegio Príncipe Don Juan Manuel. Tenemos ya casi listo el proyecto del nuevo pabellón cubierto del polideportivo, que no se terminará esta legislatura, pero al menos queremos dejar todo adjudicado y la obra en marcha. Y vamos a reurbanizar las calles Román, José María Soler, Telarete y Ferriz para arreglar los problemas del alcantarillado y las filtraciones. Me daría con un canto en los dientes si logramos sacar adelante todo esto los dos próximos años.

Para concluir, ¿qué mensaje le gustaría lanzar a la ciudadanía?

Les pediría que sigan manteniendo la confianza en este equipo de gobierno. A pesar de las dificultades, estamos dando la cara, intentando solventar el problema endémico de la falta de personal del ayuntamiento e impulsando muchos proyectos y obras que vamos a ver cómo se ponen en marcha los próximos meses. Por ello, quiero pedir disculpas de antemano por las molestias que vamos a causar a los vecinos, desde el convencimiento de que es lo mejor para la ciudad y a largo plazo veremos que ha valido la pena ese sacrificio.

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