Apenas quedan tres eventos para dar por finalizada la temporada de otoño del Teatro Chapí. Una temporada de la que rescataría aquellos Horacios y Curiaceos que la iniciaron allá por septiembre de este perecedero año y que finalizará con la Gala Benéfica del Barrio de San Antón. Tras estos últimos eventos, junto al nuevo año y el crudo invierno se presenta la nueva temporada.
Ésta se presenta con una gran variedad de disciplinas entre las que encontramos desde la zarzuela a la ópera, pasando por dos espectáculos de danza y dos conciertos, uno de ellos de música festera. Variedad donde apenas predominan los espectáculos teatrales aunque el inicio esté marcado por la conocida compañía Yllana y su espectáculo Star Trip. De esta compañía creo que hay poco que decir ya que casi la totalidad de sus espectáculos han pasado por Villena y su prestigio como compañía humorística es conocido por todos. Nos encontraremos con un espectáculo hilarante en el que los gags mudos hábilmente combinados con efectos luminotécnicos y sonoros conformarán la ficción propuesta por la compañía.
Destacar no obstante, en el terreno teatral, la adaptación que Arden ha hecho de Ricardo III, obra del genial vate William Shakespeare. Esta compañía, también vieja conocida de nuestra ciudad, presenta R III con la dirección de Chema Cardeña, y aprovechan su representación para celebrar su décimo aniversario como compañía estable, que no es poco, más todavía si pensamos que se trata de una compañía valenciana que viene realizando montajes de teatro clásico con un toque personal. Un espectáculo, pienso, que no debemos dejar escapar tanto por la curiosidad que suscita la apuesta de escenificación contemporánea del texto, como por la genialidad de los personajes y las tramas del brillante inglés. Además de participar en la celebración de la compañía mostrando nuestro apoyo a su trabajo y al del teatro valenciano en general.
En cuanto al resto de la programación, mi apuesta personal se inclina hacia La Traviata de Verdi, para amantes de la ópera y para quienes estén cansados de escuchar o nombrar la pieza y decidan pasar por la enriquecedora experiencia de vivirla en sus carnes. No estaría de más, con todo, echar un vistazo mejor leer el libreto de esta ópera y, a ser posible, escucharla alguna vez aunque sea en el coche mientras se espera el paso del tren camino del trabajo.
Por último, destacar también Lacrimosa dies illa, del Centro Coreográfico Valenciano, cuna de muchas de nuestras importantes compañías de danza. Oportunidad para disfrutar de este arte del movimiento mientras nos deleitamos con dos grandes piezas del fantástico Mozart como son el Réquiem y Ave FERUM. Atentos también a la tertulia: El público cautivo niños y jóvenes como espectadores.
