Cita con las citas: ‘Alejandro Pequeño’
Cuentan algunos cronistas que siendo niño Alejandro Magno lloraba cada vez que su padre Filipo conquistaba una ciudad.
Mi padre gruñía Alejandro no me va a dejar nada para conquistar cuando sea rey.
Filipo murió joven, asesinado, y Alejandro triste aún pudo engrandecer más su Imperio.
Salvando los siglos y forzando hasta el límite lo maleable de toda cita, se me ocurre que son muchas las conquistas que arrebatamos a nuestros hijos, que son muchos los descubrimientos que les precipitamos por quererlos aupar.
Detrás de nuestra mala sombra, que es umbría, se esconde la húmeda frustración que cría a la nada.