Comienza la reurbanización de la calle Cervantes
El pasado viernes se iniciaron las obras de remodelación integral de la calle Cervantes, que serán subvencionadas con 240.000 euros por la Conselleria de Industria, Comercio e Innovación, dentro de su Plan de Competitividad del Comercio Urbano. El Ayuntamiento por su parte tiene que aportar para la ejecución del proyecto 180.000 euros.
Aunque en un principio el equipo de gobierno sólo había hablado de que la reurbanización afectaba a la calle Cervantes, finalmente se ha confirmado que los trabajos se van a desarrollar desde la calle Muelle en las inmediaciones de la estación de trenes y hasta la intersección con la avenida de la Constitución, incluyendo el último tramo de la calle Blasco.
Los trabajos han empezado precisamente en la calle Muelle, donde la antigua estación de autobuses se ha utilizado para depositar los materiales de construcción para la obra. De modo que ese punto que en septiembre pasado se había habilitado como zona de aparcamiento libre, ha quedado inutilizada. Si sumamos esto al hecho de que durante las obras no se podrá aparcar ni en la calle Muelle ni en la calle Cervantes, hará más difícil todavía a los conductores encontrar un lugar para estacionar sus vehículos.
Se ha cortado al tráfico el acceso a la calle Muelle desde la ronda Estación, lo que impide que los vehículos circulen hacia la calle Juan Gris para salir del casco urbano o bien hacia la calle Cervantes. El pasado viernes la Policía Local tuvo que desplazarse hasta el lugar para reorganizar el tráfico una vez vallada la zona.
Inicio in extremis
Las obras fueron adjudicadas definitivamente, por un importe de 312.769,05 euros (IVA incluido) a la empresa Excavaciones Ponce y Belló S.L. de Novelda el mismo día 26 en Junta de Gobierno extraordinaria y urgente. Y es que el plazo para justificar ante la Conselleria el inicio de estos trabajos y no perder la subvención terminaba el día 28 de noviembre.
Según explicó a los comerciantes de la zona el concejal de Desarrollo Económico, Jesús Martínez, las obras se paralizarán desde el 20 de diciembre al 20 de enero, para respetar el periodo de compras navideñas y rebajas. De este modo, los 75 días hábiles de trabajo a los que se comprometió la empresa se traducirán en tres meses y medio, contando el parón navideño.