Comienzan, al fin, las obras del postrasvase del Júcar – Vinalopó en su margen derecha
La semana pasada, tras haberse licitado las obras en marzo de 2008 y haberse colocado la primera piedra en el embalse de Los Cabezos, en Villena en noviembre del mismo año, comenzaron al fin las obras de construcción del postrasvase Júcar Vinalopó en su margen derecha.
Dichas obras, que van a ser realizadas por la UTE compuesta por Romymar y la empresa villenense Saico, han comenzado en el término de Villena, y más concretamente en las cercanías del propio embalse de Los Cabezos, que será el embalse regulador para la distribución en Villena de los caudales del Júcar Vinalopó. Dicha canalización habrá de llegar hasta las inmediaciones del centro penitenciario, donde desemboca la tubería de salida del agua almacenada en el embalse de San Diego, receptor primario de los caudales del río Júcar.
Presupuestado en 31,4 millones de euros, el proyecto tiene por objetivo la construcción de las canalizaciones que permitirán distribuir el agua del trasvase Júcar-Vinalopó por las explotaciones agrarias de la margen derecha del río. En total se beneficiarán 16 comunidades de regantes 22.000 agricultores con veinte mil hectáreas de regadío en explotación repartidas por los municipios de Villena, Salinas, Monóvar, La Romana, Aspe, Hondón de las Nieves, Hondón de los Frailes y Elche. Para ello, se realizará un canal de 25 kilómetros de largo que, partiendo desde el embalse de San Diego, en los Alhorines, descenderá por el valle del Vinalopó sirviendo el agua del trasvase a las diferentes comunidades de regantes beneficiarias del mismo.
El agua, de Cullera
Lo que no ha cambiado por el momento, ni parece que vaya a cambiar, es el punto de toma del trasvase, que seguirá instalado en el Azud de la Marquesa, en Cullera. De hecho, el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Juan José Moragues, trasladó recientemente a los representantes de la Junta Central de Usuarios la necesidad de que el proyecto del trasvase Júcar-Vinalopó se ciña a las condiciones que acompañaron al cambio de trazado desde Cortes de Pallás al Azud de la Marquesa.
Según fuentes de la propia CHJ, durante los debates quedó claro que solamente se trasvasarán sobrantes del Júcar" y que "en ningún caso y de ninguna forma se reducirán ni condicionarán los derechos de los diferentes usuarios de la cuenca del río Júcar.