Cartas al Director

¡Como churros! (Carta al director)

¡Lo vendo como churros! Eso fue lo que me dijo la propietaria de una conocida droguería de nuestra cuidad cuando fui a decirle que me había quemado con el desatascador líquido que me había vendido ese mismo día. Fue el viernes 17 de agosto. Entré en la droguería y pedí un desatascador, sin más me vendieron un desatascador líquido de uso profesional con una concentración de ácido sulfúrico al 98%, altamente corrosivo (esto lo comprobé después).
Llegué a casa y sin cambiarme de ropa, pues debía volver a salir enseguida, me dispuse a usar el desatascador. Me puse las gafas y leí las instrucciones de uso, recomendaban usar guantes, pero yo no me los puse, aunque de poco hubieran servido pues apenas dejé caer un poco del corrosivo líquido en el desagüe del fregadero se originó “un geiser” que llegó a más de dos metros alcanzando mi cara, cuello y brazo y me hizo gritar de dolor mientras me dirigía al baño para tratar de aliviar el ardor con agua. Acudí de inmediato al centro de salud, las salpicaduras aumentaban de volumen por momentos y parecían contener fuego. Me curaron y vendaron las quemaduras. ¡Menos mal que llevaba las gafas puestas! Gracias a mi presbicia me libré de que el ácido entrara en mis ojos, pues podría haberme quedado ciega.

El resultado: dos semanas de curas, una camiseta y unos pantalones inservibles, una plancha de acero que protegía el suelo de las salpicaduras de la cocina estropeada, la salida del desagüe del fregadero tuvo que ser sustituida por el fontanero por una nueva… es cierto que si yo me hubiera informado de los peligros que podía acarrear este producto no lo hubiese utilizado, pero en el envase sólo dice “uso restringido profesional” y “produce quemaduras graves”, yo salvo usar guantes seguí estrictamente las instrucciones, no toqué el producto y lo manipulé con sumo cuidado, pero al parecer el ácido reaccionó al contacto con el agua del sifón o con restos de materia orgánica o cualquiera sabe y originó la explosión.

Los efectos de esta sustancia según informa la Consejería de Sanidad de Murcia son: Por contacto directo con ácido sulfúrico pueden ser causadas quemaduras profundas en la piel y en las membranas mucosas; pueden resultar cicatrices desfigurantes. El contacto con vapor o niebla de ácido sulfúrico menos concentrado puede causar dolor por quemadura, enrojecimiento, inflamación, y ampollas. Sistema ocular: El contacto con los ojos causa quemaduras graves y pérdida de visión. Si éste se produce con nieblas de ácido sulfúrico provoca molestias por quemaduras, parpadeo espasmódico o cierre involuntario de los párpados, enrojecimiento y lagrimeo.

Además de otros efectos nocivos que sobrepasan los límites de este escrito. Y ahora yo me pregunto, ¿se puede vender como churros un producto que contiene ácido sulfúrico al 98% y que es de uso restringido a profesionales?

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