Con una labia tan magistral como una interpretación cinematográfica de Andrés Pajares y Fernando Esteso, una presidenta de una archiconocida comunidad autónoma va y asevera que aquellos a los que no les gustan los toros son antiespañoles. Diciendo esto se quedó más ancha, ya lo es de por sí, que larga.
Si con esto se nos quiere, o pretende, dar a entender que el joder sistemáticamente a jubilados, pensionistas varios, enfermos, estudiantes y tal, es ser más español que la Lola Flores lo están haciendo a las mil maravillas. ¡Y el mundo sigue girando, mira!
Si se piensa que las elecciones europeas están cerca, se puede llegar a la conclusión (mala, por descontado), que el afán de tal declaración es hacer la pelota a quienes aman estos eventos para que así llenen la urnas de sobres (esta vez legales) con votos de su formación política. ¡Yo si que me he quedado ancho ahora!
Aquí en Villena deben estar los que piensan que la Plaza la hicieron (o eso creen) solamente para ellos y a los demás que les den morcilla, pues para eso es de Toros y no de todos. Y el que por decir y opinar esto quiera echarme a los leones, que lo haga desde el albero.
Problemas hay y habrá en todos lados (es así, no lo inventé yo), pero hacer de cosas nimias problemas para rasgarse la vestiduras es de yo qué sé. Primero habría que solucionar los verdaderos problemones que tiene Villena, España y la Humanidad inclusive.
Y como no hay más que añadir al respecto por ahora, éste que lo es se va haciendo eses. Lo dicho, hasta más ver, pues, majos. ¡Au!
