¡Cómo ignoraron nuestro Ecuador!
A Villena se la infravalora. Quien lo dude que abra los ojos. A mí me ocurrió durante mucho tiempo. En la patria chica y en Alicante. Ante ello no hay mejor antídoto que salir fuera, airearse. Mostrarte ante quienes no tienen prejuicio alguno sobre ti
El domingo 12 de marzo, en ‘La hora de Julio Tormo’ (8 Televisión, canal autonómico privado), el colaborador experto en asuntos de moros y cristianos Rafa Ferrero afirmó, con toda tranquilidad, que la primera gran ciudad que había realizado un desfile en las calles después de la pandemia era la suya, Onteniente. Palabras que fueron ilustradas con las imágenes del Mig Any de la localidad.
Menos mal que Julio Tormo estuvo al quite, y a pesar de la pasión que puso el cronista, apostilló que Villena había celebrado también un desfile días antes. Desfile que por cierto no mereció ni unas tristes imágenes en esta cadena privada ni en la todopoderosa televisión pública de todos los valencianos.
En ninguno de los informativos de À Punt de la tarde del 5 de marzo ni de la jornada del domingo 6 de marzo fueron citados los actos del Ecuador Festero de Villena. Ni con palabras ni con imágenes.
Por extensión, el célebre desfile del 5 de marzo no trascendió a los medios provinciales ni autonómicos. Salvo por casos aislados como el de Juan Carlos Vizcaíno, que por iniciativa personal decidió relatar su experiencia.
A Villena se la infravalora. Quien lo dude que abra los ojos. A mí me ocurrió durante mucho tiempo. En la patria chica y en Alicante. Ante ello no hay mejor antídoto que salir fuera, airearse. Mostrarte ante quienes no tienen prejuicio alguno sobre ti.
Creánme si les digo que fue mano de santo. Cuando me vi impartiendo seminarios en el Círculo de Bellas Artes en la 5ª planta (mientras en la 4ª presentaba un libro el presidente Rodríguez Zapatero), pasando veranos en el gabinete de Comunicación del Palacio de la Magdalena (y pudiendo invitar a mis padres una semana a dormir en sus Reales habitaciones, para compensar en una milésima parte la vida perra a que les había sometido la puta droga en su propia casa); cuando publiqué una veintena de libros que jamás me atreví a presentar en mi pueblo porque me los había currado yo solo; o cuando intervine en más de cincuenta jurados de Festivales de Cine y me saqué la espinita después de que tantas veces me juzgaran a mí inadecuadamente; en todos esos años comprendí lo gratificante que es rebelarte ante la sumisión.
Villena lo tiene más difícil. Una ciudad no puede “coger el portante” e irse con la música a otra parte. Pero volviendo al principio, me gusta pensar que si perteneciese a Albacete sería la primera ciudad de la provincia, el canal autonómico CMM daría íntegras sus fiestas del 5 al 9, en Alta Definición, en castellano, llamando gachamiga a la gachamiga y tiros a los tiros.
Tal vez Villena deba atravesar todavía el Rubicón que yo sufrí. Si no quiere seguir siendo lo que ya es de facto, una ciudad que orbita en torno a la verdadera capital bicomarcal de facto: Elda.
Buenos días,
Si Villena perteneciese a Albacete, a Caudete le haría un gran favor, pues administrativamente le prestaría servicios comarcales.
No obstante deberían considerar que en dicha provincia vecina, la capital es la que acapara todo, la mitad de la población ya reside en ella, de poco más de 70.000 habitantes en los años 70 a más de 170.000 en la actualidad y todas las empresas y servicios se establecen allí, sin excepción. Para toda la provincia son próximos escasamente a los 400.000.
Curiosamente se oyen voces en Villena que estarían a favor de figurar en esa provincia y en Caudete al contrario. Será que la historia ha marcado…pues Caudete fue del Reino de Valencia cuatrocientos años y siempre hay, aunque con ñoñez y complejo una especie de añoranza, mientras Villena era de Castilla, dentro del Reino de Murcia para ser más congruentes, pero su Marquesado se extendía por una gran parte de la actual provincia de Albacete, incluso de Cuenca, haciendo recapacitar al mismo monarca de Castilla.
Esto sí, el valenciano, que tan absurdamente se trata de introducir en Villena, ya no sería necesario para un puesto de barrendero.
Caudete está, sanitariamente, mejor de lo que soñó siempre. Con un Centro de Salud de primera. Y de colores, que da vida sólo verlo. Y un Hospital, el de Almansa, enorme, en el que hasta la fecha siempre sobra mucho sitio. Más que Hospital, parece un buen hotel. Los diez mil caudetanos, que junto a los de Almansa y Ayora se reparten las camas, se sienten allí en familia, porque todos se conocen y están como en casa.
Y ese es el primer servicio esencial: el sanitario.
Cuando se hace mención a asuntos tan importantes, creo yo, que se deben emplear argumentos algo más sólido, de lo contrario lo único que se hace con estos «chascarrillos» es fomentar la confusión. Y ya tenemos bastante confusión en estos días, para que con comparaciones personales y superficiales se nos confunda más.
Lo que es insensatez: Que una ciudad con la considerable población con que cuenta Villena, no tenga un Hospital propio. Yecla y Almansa lo tienen ¿por qué Villena no? Y que consideren que debería atender también a los habitantes de Caudete, de Fontanares, de Fuente la Higuera, y que se dejen de lado las fronteras provinciales y de las «Autonosuyas» éste un auténtico muro casi infranqueable.
Igual que el Hospital de Almansa atiende por un convenio a Ayora, provincia de Valencia, el de Villena debería hacer lo mismo con Caudete.
¡Pero nada!, !Van y se gastan una millonada en una estación del Ave, tipo Madrid-Atocha y que perjudica a los mismos villeneros, cuando teniendo una estación en el mismo recinto urbano se podría haber evitado llevársela a donde Almanzor perdió el tambor, a Calatañazor, o como se escriba…