¿Cómo se comportará la economía en lo que queda de 2017?
La recuperación económica española durante este 2017 y, por ende, la de Alicante, se han confirmado como reales, aunque nadie pueda asegurar que sean demasiado estables o que vayan a durar mucho tiempo. En los últimos meses ha quedado claro que tanto el sector de la construcción como el del turismo han tirado del carro de la economía nacional, pero solo pronunciar en conjunción ambos conceptos genera ciertas dudas. ¿Hay razones más allá de estos dos espacios económicos para seguir siendo optimistas?
Lo cierto es que la continuidad del crecimiento de la economía alicantina sigue dependiendo altamente de factores exteriores. En el Levante, al igual que en el resto del estado, aún no se ha producido el deseado cambio del modelo productivo, y los sectores económicos que lideran la economía siguen siendo prácticamente los mismos que hace unos diez años.
Primero de todo, llama la atención la dependencia con la que aún cuenta el sector turístico de Alicante respecto a todo el proceso del Brexit, que aún no se ha acabado de resolver. La pírrica victoria de Theresa May en las últimas elecciones británicas parece que abocan a Gran Bretaña a un Brexit blando, algo que beneficiaría a los empresarios de la hostelería alicantina, ya que probablemente la llegada de turistas británicos al Levante no se viese afectada.
Sin embargo, aún nada está confirmado respecto a la salida británica de la UE, y aún puede que se llegue a un Brexit duro, que también seguro conllevaría un segundo gran problema para los hosteleros alicantinos: la depreciación de la libra en los mercados Forex. Esto, claro, supondría una pérdida de poder adquisitivo para los visitantes británicos y, por lo tanto, que disminuyese la llegada y el impacto económico del turismo procedente del Reino Unido.
Además, otro factor que puede tener una importancia capital en la economía alicantina (sobre todo en los sectores más industriales) es el impacto del Brexit y del resto de procesos políticos abiertos sobre la economía internacional. Un escenario en el que se produzca una apreciación del euro respecto tanto de la libra esterlina como del dólar norteamericano (todavía pendiente de que la Fed aplique la subida de los tipos de interés) podría afectar, y mucho, a las empresas exportadoras de la provincia. Si a todo ello se le suma una escalada en los precios del petróleo, siempre probable debido a la alta volatilidad de este producto, todos los sectores económicos del Levante y del resto del estado se pueden ver profundamente afectados.
Por todo ello, para lo que queda de 2017, las sensaciones son de cautela, ya que ni empresas ni analistas tienen muy claro que el progreso mostrado en los últimos meses se vaya a mantener. Al fin y al cabo, siempre que el turismo la construcción sean los motores de mejora cualquiera, las dudas siempre van a aparecer, tanto en España como Alicante. Las heridas, claro, aún son demasiado recientes como para olvidarlas tan rápidamente.