Comunicado del Círculo de Podemos Villena con motivo del 8 de marzo, Día de la Mujer

El Círculo de Podemos Villena desea sumarse a la celebración del día de la mujer trabajadora. Los principios de igualdad de género y de paridad, en la estructuración de la organización del partido, se encuentran dentro de los cimientos de base para regir cualquier propuesta que se plantee a posteriori.
Hace pocos días Podemos presentó su programa económico con importantes propuestas centradas la eliminación de las desigualdades entre las mujeres y los hombres. Los aspectos más relevantes se centran en cuestiones vinculadas al desarrollo profesional de las mujeres y en la equiparación de los permisos de maternidad y paternidad para favorecer la conciliación familiar-laboral. Un programa planteado para el futuro, para el mañana de la ciudadanía española, que debería de ser una realidad presente como lo es para el país que nos ha servido de modelo: Finlandia. Sí los gobiernos apuestan por las personas, y sus proyectos se centran en las mismas, es posible aplicar todas estas ideas y conseguir una sociedad más libre e igualitaria.

El día de 8 de marzo se conmemora la lucha llevada a cabo por las mujeres desde el siglo XIX. La batalla estaba centrada en conseguir la igualdad en los derechos con los hombres, pero sobretodo en la posibilidad del desarrollo profesional en unas condiciones totalmente similares. Una contienda presente en nuestros días con claras diferencias salariales y el impenetrable techo de cristal al que el colectivo femenino se enfrenta repetidamente.

En la situación actual, más que nunca, debemos mantenernos firmes y plantear proyectos centrados en estos desafíos. La situación en España es terrible y afecta potencialmente a los grupos más débiles y minoritarios. Las problemáticas vinculadas a estos círculos se alejan de los objetivos de los políticos para centrarse en cuestiones más prioritarias. El error está claro, ya que si se privilegian las temáticas centradas en la deuda, el mercado o el déficit la calidad de una sociedad se envilece –nuestro pasado histórico ofrece una panorámica de ello-.

La celebración de este año, igual que algunos que nos preceden, será conmemorada por millones de mujeres en sus hogares con facturas energéticas impagables, recibos de hipoteca inflados, ayudas invisibles a las familias, así como la inexistencia de la aprobada ayuda a la dependencia o, en el peor de los casos humanitarios, con una nevera prácticamente vacía. Esas españolas, como muchas de los países vecinos, sobreviven a la crisis haciendo malabares con la comida, para alimentar a los suyos, como lo haría una empresa haciendo muestra de su plena eficiencia. La diferencia entre ambos núcleos es que en el familiar no existe la opción de despedir libremente a sus miembros si uno desea seguir comiéndose dos platos de paella.

Por todo ello se trata de construir, entre todos y todas, una economía de cuidados, en la que el eje sean las personas y las mujeres encuentren el respaldo de un Estado de Bienestar completo y capaz de garantizar cada uno de sus derechos. Un proyecto en el que vosotros, nuestros compañeros de viaje debéis acompañarnos luchando a nuestro lado porque la igualdad nos beneficia a todos y a todas. Ayudadnos a conseguir que el género, junto con la raza o la clase social, no sean motivos de discriminación y, por consiguiente, de desigualdad social.

A todas la mujeres, pero sobre todo hoy más que nunca a las desempleadas o las afectadas por esta dura crisis, que aparecéis en las listas del paro y que tenéis realidades para escribir una tesis de mínimo cuatrocientas páginas, se os merece dedicar –paradójicamente- el día de la mujer trabajadora. Una felicitación más que merecida, porque os levantáis cada día para trabajar por las personas sin recibir ni un mero euro cuando los políticos de este gobierno nuestro no lo hacen, aunque ese sí que es su trabajo.

La lucha de las por las personas continúa… feliz 8 de marzo.