Con el culo al aire
Bueno, ¡por fin! Parece que definitivamente la margarita de las listas electorales está deshojada y ya conocemos a todos los que son, que son todos lo que están. El PP fue la novia en la boda, llegando con bastante retraso a la cita, y el Partido Socialdemócrata apareció en escena de la nada, directamente en el juzgado, donde su nº 1 Antonio Carrión presentó su lista sin hacerla pública previamente, y sin haber dado a conocer todavía cuáles son sus propuestas, a la espera de una gazpachá; pero ahí están, dividiendo en más porciones del ansiado quesito
Y después de este último mes, con sus cenas de gala, presentaciones, inauguraciones y calentamiento de motores, pues qué quieren que les diga, con tanta corbata, tanto traje y tanto tacón se ha apelmazado un poco el ambiente. Vamos, que está insufrible. Así pues me voy a permitir la licencia, porque la columna es mía (hasta que el Sr. Director quiera), de ponerla patas arriba desde ya y darle un giro de ciento ochenta grados. Me niego a comentar esta semana, que habrá tiempo para ello, esa parte de la política tan estricta y aburrida, tan protocolaria. Prefiero hablar de otros políticos, en este caso una política, que no ha necesitado de ningún complemento en el vestir para ganarse en un sólo día un buen puñado de votos y de euros. Me estoy refiriendo a María Dolores Jiménez, teniente de alcalde y concejal de economía en el onubense municipio de Lepe, que se ha saltado a la torera todo formulismo y ha aparecido como su madre la trajo al mundo en Interviú, tan fresca, tan lozana y tan estupenda; sí señor, un 10 para ella.
Hay que decir que no ha sido María Dolores la pionera en estos lares del desnudo, no, porque Albert Rivera, presidente de la formación Els Ciutadans, ya hizo sus pinitos manos entre las piernas para su campaña electoral en Cataluña, con excelentes resultados, por cierto. Pero volviendo a la lepera les diré que me encantó el valiente gesto, y más que eso me gusto la actitud, porque verdaderamente ya tocaba que alguien soplara desde otras latitudes y alejase la tierra que tanta Marbella y tanto sinvergüenza inmobiliario con titulo de concejal de Urbanismo, trajes impolutos y pelo engominado nos han echado encima estos últimos meses. Ya era hora de que alguien, y siendo mujer mejor que mejor, haya roto los esquemas de conducta y comportamiento que tan aburridos son políticamente hablando. Pero sobre todo, lo que más valoro de este posado, es el mensaje que ha llevado implícito, porque basta con leer un poco entre fotogramas para comprobar que esa extendida idea que acuña de reservados y conservadores a los de derechas, y a su vez de progres y liberales a los de izquierdas, no es tan cierta como parece, nada tiene que ver con la realidad de caracteres y personalidades que bajo unas sigla u otras defienden sus ideas.
Como nos ha mostrado y muy bien mostrado esta mujer, la política puede ser fresca, y sin tapujos. Y así debería ser, algo cercano y natural, algo fresco que no precise de enconsertados uniformes que asustan con solo verlos venir; para así ir alejándose poco a poco de tanto protocolo y abrir un camino que facilite a las nuevas generaciones llegar hasta ella con otro ánimo, con diferente enfoque. Lo que no me explico es cómo ninguno de nuestros candidatos a la alcaldía ha optado por esta opción propagandística, sin camisas desabrochadas, ni vaqueras con cuello alzado, porque personalmente para una servidora mejor hombre que mujer, y porque estando en minoría como están habrían subido muchos enteros.