Acaban de publicarse los resultados del Observatorio de Cultura 2020, que coordina la Fundación Contemporánea, y que analiza los eventos e instituciones culturales más relevantes, agrupados en forma de rankings por comunidades autónomas.
En la Comunidad Valenciana, salvo para la ciudad de Valencia, los resultados son desoladores. Que Alicante esté fuera del mapa cultural ya lo sabíamos (solamente cuelan al Teatro Arniches y al MACA), pero que una provincia de dos millones de habitantes no logre ubicar ni un solo evento ni museo ni teatro ni festival ni institución en Elche, Alcoy, Orihuela, Onil, Denia, Jávea ni tantos otros lugares, huele.
Pero aterricemos en Villena. ¿Cómo es posible que los panelistas que se encargan de valorar las propuestas hayan pasado por alto, por poner un ejemplo, la existencia de un festival como el musical VEM, que debería tener eco nacional? ¿Cómo se pueden ignorar festivales de música como los que se suceden en Villena, clubs como el del Jazz de las Mil Pesetas, o Semanas de Cine como la del Cineclub Villena, ya cuarentón?
Merece la pena ver los paneles completos región a región. Da gusto ver cómo en Andalucía, a pesar del liderazgo de Málaga, se cuelan el resto de provincias; o cómo en Castilla y León, donde gana la Seminci de Valladolid, hay representantes de todas ellas. En Extremadura se miden capitales, pueblos y ciudades de igual a igual, o en Asturias, o en Galicia. Salvo en Madrid y Cataluña, donde existen dos ciudades que son polos de todo, hay variedad. Pero en la Comunidad Valenciana los panelistas no se han molestado en salir del Cap i Casal. Una vez más.
¿Cómo es posible que el Teatro Circo abra el ranking de Murcia, el Bretón el de La Rioja, el Palacio Valdés saque pecho en Asturias, mientras nuestro Teatro Chapí sigue sin existir para los votantes? Con su pan se lo coman.
Un informe así era lo que nos faltaba en estos tiempos de moral por los suelos: que nos ignoren quienes deberían apoyarnos. Villena, en cualquier mapa cultural, debe estar bien visible. De lo contrario, son los panelistas quienes no andan nada finos. ¿No dicen que cuando suspende el 90% del alumnado el que falla es el profesor?
El que preside el Observatorio Contemporáneo es Alberto Fesser, hermano de Javier Fesser y Guillermo Fesser. Desconfío de estos lobbys familiares ungidos por no se sabe quién donde todos se sitúan en puestos tan influyentes. Guillermo, sin ir más lejos, es el que da lecciones políticas desde EE.UU. en el programa ‘El intermedio’ de Wyoming, y Javier el que inventó el concurso ‘Notodofilmfest’, desde la empresa cultural de su hermano Alberto.
Cómo es posible que en un país de 47 millones de habitantes el poder esté concentrado en tan pocos, y a ciudades enteras como la nuestra no haya manera de sacarla del ostracismo. No queda otra que seguir peleando por poner a Villena en el mapa. No queda otra. No somos Fesser.
Buenas tardes:
En un principio pensé mal y me dije » es porque no somos valenciano parlantes » pero al enterarme por el articulo de Antonio Sempere de quien coordina o establece esos rankings, simplemente pienso que es ignorancia, o no ser exhaustivo en su quehacer.
Porque si es cierto que se debe impulsar más la cultura en nuestra ciudad, y nunca será bastante, cómo dejar de lado las propuestas del Jazz, el Vem, el cineclub, las propuestas de las bibliotecas de Villena etc..
Y no hablemos del precioso Teatro Chapí.
Estaría bien tener el correo de algún miembro de la Fundación y mandarle algún folleto…