Condenado un padre de Villena por violar y abusar de su hija adolescente durante cuatro años
La Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a un padre de Villena que agredió sexualmente a su hija durante casi cuatro años. Los abusos comenzaron cuando la joven contaba con apenas 13 años y ambos se fueron a vivir a casa de los abuelos paternos al separarse el penado de su mujer y madre de la muchacha, tal y como ha quedado acreditado en el fallo judicial. La condena impuesta por el tribunal alcanza los 14 años entre rejas para Ramón P. E. Además, deberá pagar una indemnización de 40.000 euros a su hija, a quien no podrá acercarse a menos de 300 metros en otros diez años.
La víctima no denunció las agresiones sexuales a las que fue sometida durante ese período hasta que cumplió los 19 años. Antes, desde los 13 hasta los 17 años, su padre acudía a su dormitorio en cualquier momento y se bajaba los pantalones, dando igual que fuese de noche o la hora de la siesta con la familia reunida en fin de semana. No obstante, en un primer momento la adolescente trató de negarse a realizar los favores sexuales que el progenitor le exigía.
Ante su negativa, el hombre le respondía con bofetones y constantes amenazas de muerte, como sostuvo en la vista oral la joven. Finalmente, por miedo a seguir recibiendo golpes accedió a los requerimientos del padre, un calvario sexual «que se repetía casi a diario» en ese período entre los años 2003 y 2007.
No quería que se repitiese su padecimiento de nuevo
La víctima de las agresiones dio el paso de denunciar los episodios a los que se vio sometida porque no quería que su pequeño hermanastro sufriese lo mismo, pues tal y como dijo en la vista oral, comenzó a observar en su padre comportamientos similares.
«Frialdad emocional, falta de empatía y autocontrol», son algunos de los calificativos que la facultativa que se entrevistó con el hombre de 42 años dijo de él durante el juicio, celebrado el pasado mes de mayo en la Sección Tercera de la sede provincial. La hermana mayor de la víctima, quien denunció en la vista oral haber sufrido también abusos que no se tuvieron en cuenta al haber prescrito, relató cómo sometía a las dos, antes de quedar separadas, a castigos físicos.
El penado negó cualquier acusación y lo achacó todo a los celos de su hija porque había encontrado una nueva pareja y a la mala influencia de la madre. Sin embargo, la Sala rechaza estas tesis y tilda la declaración de la muchacha como «sin fisuras ni contradicciones en lo esencial», con la que transmitió al tribunal la «tristeza, desprotección, aislamiento y dolor» que vivió durante casi cuatro años a merced de su padre. Un hombre que llevaba a la chica a discotecas, como ella misma relató, para que conociese chicos a los que luego prohibía ver.
La Audiencia, sin embargo, absuelve al acusado de un delito de abusos sexuales continuados por el que también estaba acusado, delito que queda absorbido por el de mayor gravedad. En total, el Ministerio Público solicitó en el juicio 24 años de cárcel.
Autor: Luis Candela
Fuente: La Verdad
