Consejos sobre cultura financiera y conocimientos fiscales
Te proponemos estudiar las recomendaciones de profesionales que te ayudarán a mejorar tu nivel de vida
Si una persona ha aprendido por qué son necesarios los conocimientos financieros, merece la pena mejorarlos en cualquier nivel de ingresos.
Para ello, no es necesario recibir una formación económica ni realizar cursos de contabilidad.
Te proponemos estudiar las recomendaciones de profesionales que te ayudarán a mejorar tu nivel de vida.
El primer paso para ayudarte es una página web que te muestra cómo calcular el IVA para los ciudadanos españoles.
Evalúe su presupuesto personal
Empiece por analizar sus ingresos y gastos. Esto consta de varios pasos:
Considera todas las formas en que ganas dinero para saber cuánto ganas y de dónde lo sacas, y si puedes encontrar nuevas fuentes de ingresos.
Cuente los pagos obligatorios: facturas de servicios públicos, comestibles, pagos de préstamos, teléfono móvil e Internet, viajes y medicamentos que toma habitualmente.
Analiza otros gastos: quizá algunos de ellos puedan eliminarse o reducirse.
Si utiliza tarjetas de crédito, evalúe si lo hace de forma racional.
Considera si tus inversiones son efectivas: tal vez puedas obtener un mayor rendimiento de ellas.
Fíjese objetivos financieros
Si sabe en qué va a gastar su dinero, le resultará más fácil organizar sus gastos. La motivación surge para ayudarte a llevar la cuenta y cambiar de hábitos. Más arriba hablamos de cómo identificar objetivos realistas.
Crear un nuevo presupuesto
Ajusta tu presupuesto para que haya más recursos para los objetivos prioritarios.
Calcula tus ingresos mensuales, incluyendo todas las fuentes de ingresos reales. Es más fácil hacer un seguimiento de tus ingresos si el dinero se transfiere a tu cuenta o tarjeta.
Haz una cuenta de gastos, eliminando todos los gastos opcionales.
Haz un presupuesto para gastos imprevistos.
Sigue claramente el plan de ingresos y gastos.
Un presupuesto de esta forma es bastante flexible. Si aparecen necesidades inesperadas, se pueden pagar sin problemas. Si no surgen gastos adicionales, se pueden posponer los fondos libres.
Los principios de la educación financiera implican replantearse las compras. Seguro que entre ellas hay innecesarias - la décima muñeca para el niño, otra blusa, parecida a las que ya hay, etc.
Ahorrar dinero con prudencia
El principio básico de la educación financiera es que el dinero puede trabajar y obtener beneficios.
Por tanto:
Ahorra en lugar de gastar. Si te sobra dinero, transfiérelo de tu tarjeta de débito a una cuenta de ahorro.
Mientras el dinero está en el banco, gana intereses. Y puedes retirar efectivo cuando más lo necesites.
No des oportunidad a la inflación. Si has acumulado un colchón de seguridad, puedes empezar a ganar con tus ahorros.
Formas probadas y beneficiosas para todos: un depósito bancario sin posibilidad de retirada parcial y reposición o con reposición y retirada.
En el primer caso no hay tentación de gastar el dinero en bagatelas. En el segundo caso, puede aumentar regularmente la cantidad sobre la que se devengan intereses.