Conservación del Patrimonio Cultural. Arco de la Subida a Santa Bárbara

Situado en el inicio de la calle Subida a Santa Bárbara desde la calle Mayor, este característico elemento del casco antiguo de Villena es el único ejemplo conservado de arco tradicional en espacio público urbano. No disponemos de suficientes datos para determinar su cronología exacta, aunque probablemente su origen se encuentre en las remodelaciones realizadas en la plaza y calle Mayor durante la segunda mitrad del siglo XIX.
Se tiene constancia de la existencia de otros arcos de similares características, hoy desaparecidos, como el arco en la propia calle Mayor, que se encontraba a escasos metros de éste, o el doble arco que da acceso a la plaza por el suroeste, reconstruido a nivel formal en fechas recientes. También en las proximidades se encuentra la calle El Arco, que puede considerarse como testimonio de la presencia de estas estructuras en el pasado. Su función podía ser simbólica, como actualmente es el caso que nos ocupa y, lógicamente, tenían también una función urbanística y arquitectónica, ya que podían contener puertas de control de acceso a zonas determinadas del casco urbano o, por su propia disposición, reforzar la estabilidad en la base de los edificios situados a sus lados.

El de Santa Bárbara es un arco fabricado mediante ladrillo macizo y mortero de cal que arranca en sendas pilastras de potente sillería con molduras y sobre el que se erige una hornacina que contiene la imagen de la santa. Este remate con hornacina y tejadillos se añadió mediado el pasado siglo, sustituyendo al murete que puede verse en la fotografía del periodo correspondiente a la Segunda República Española (1931-1939) que acompaña este escrito. Este añadido se evidencia si observamos que el punto medio de la hornacina no coincide con el del propio arco. Fue entonces cuando la calle pasó a denominarse Subida a Santa Bárbara en memoria de la desaparecida ermita que estaba situada al final de dicha subida. Anteriormente, la calle se denominaba Del Reloj, en referencia a la también desaparecida “Torre del Reloj”, que no es otra que la anhelada y reivindicada “Torre del Orejón” con su particular autómata que señalaba las horas a los viandantes. De este modo, es posible que el arco llegara a tener algún tipo de relación con la mencionada torre.

Conservación y restauración
Recientemente, la concejalía de Casco Histórico de Villena ha llevado a cabo trabajos de conservación y restauración en este emblemático elemento, motivados por el estado de deterioro y abandono que mostraba, un estado que desmerecía su disfrute y mermaba su puesta en valor.

Con el fin de subsanar estas deficiencias se ha procedido a la limpieza y desinfección general del conjunto. Se han reparado los desperfectos en la hornacina y los tejadillos, y renovado la pintura del remate. Sobre la arcada de ladrillo visto, se han retirado cuidadosamente los abundantes restos de cemento, yeso y anclajes metálicos, y se han consolidado y repuesto las juntas originales con mortero hidráulico. En los pilares de sillería se ha procedido del mismo modo, incorporándose la posibilidad de recomponer las zonas perdidas en futuras actuaciones de conservación y puesta en valor. El aprecio y consideración hacia nuestro patrimonio histórico se demuestra con su riguroso conocimiento y su correcta conservación, sigamos trabajando en ello.