Contaminación acústica
Según la definición del diccionario, el término contaminación acústica hace referencia al ruido que se convierte en un sonido molesto que puede producir efectos fisiológicos y psicológicos nocivos para la salud de las personas. Los efectos psicológicos producidos por el ruido pueden ser entre otros la irritabilidad exagerada.
Las primeras normas conocidas relativas a la contaminación acústica datan del siglo XV, cuando en la ciudad de Berna se prohibió la circulación de carretas que, por su estado, pudieran producir ruidos excesivos que molestasen a los ciudadanos. España, según las estadísticas, es el segundo país más ruidoso del planeta después de Japón.
Reconozco que muchas personas están completamente inmunizadas a esta contaminación acústica, sin embargo, somos muchas las personas a las que nos pone literalmente de los nervios. Este exceso de ruido produce enfermedades tan graves como el insomnio y la ansiedad y todas las consecuencias que conllevan.
Hace unos meses firmé, muy gustosamente, una petición dirigida a la alcaldía de Villena rogándole que pusiera fin a la contaminación acústica de las motos y motocicletas. Al parecer, el cuerpo de Policía no disponía de los medios legales (sonómetros homologados) para efectuar la medición de los excesivos decibelios emitidos por muchachos adolescentes conduciendo motos (digo muchachos por la sencilla razón de que nunca he visto a ninguna muchacha de ninguna edad conduciendo una moto trucada o con el tubo de escape picado).
Posteriormente, hubo algún comentario en Villena asegurando la próxima intervención de la Policía Local para atajar esta gravísima lacra. Pues yo sigo poniéndome de los nervios cada vez que pasa cerca un muchacho machito en su mierdecita de moto trucada pavoneándose de su potencia masculina o quién sabe lo que intenta demostrar.
En Beneixama, la fabrica textil Tenotex conecta, durante las 24 horas, unas turbinas que emiten un zumbido murmulleante molestísimo que deja a muchos de los habitantes de Camp de Mirra con dificultades de conciliar el sueño. Y como se mencionó en la sección de Opiniones del Periódico de Villena el día 13 de enero, en el pueblo de Canyada se emiten todas las misas por megafonía en la plaza del pueblo.
Estos tres casos de contaminación acústica mencionados quedan fuera y al margen de la ley. En mi opinión, tanto las autoridades como la Iglesia Católica manejan e incumplen las leyes a su antojo. ¿Somos los españoles sencillamente indiferentes al incumplimiento de las leyes o es que carecemos de civismo?