Contra sí mismo
Deberíamos saber o recordar, deberíamos tener en cuenta y nunca olvidar qué es lo que procura la unión
Hernán Cortés, en su segunda carta de relación dirigida a Carlos I de España y V de Alemania, conociendo la discordia entre los pueblos indígenas de Mesoamérica, discordia que Cortés aprovechó para la conquista de aquellos territorios, aludirá a una cita evangélica, la correspondiente a la respuesta que Jesús dio a los fariseos cuando éstos le acusaron de sanar o exorcizar en nombre de Belcebú (Mt. 12,25 y Lc. 11,17).
Dicha en latín: Omne regnum in se ipsum divisum desolabitur. Que traducimos como: Todo reino dividido contra sí mismo será devastado.
Al margen del contexto, evangélico o ultramarino, militar o no militar, lo que como maldición afirma la máxima traída por el conquistador es que la desunión debilita.
Por ello deberíamos saber o recordar, deberíamos tener en cuenta y nunca olvidar qué es lo que procura la unión. Procura o hace según el recurrente dicho popular.
Pues sí, es curioso que cuando la terrible Pandemia Covid viéramos en carteles el slogan: «Unidos somos más fuertes», que todavía cuelgan en algunos hospitales y centros de salud.
Pero hay quien se empeña en dividir, segregar y menospreciar para agrandar las diferencias entre nosotros.
Quizá su lema favorito sea: «Divide y vencerás».
Que no se equivoque porque mis alumnos me decían «Divide y te quedarás sólo» y ya se sabe, los niños nunca mienten.