¡Corridas de toros NO!
¡Corridas de toros NO! Ese es el título de este artículo que me atrevo a escribir desde mi propio sentimiento. Un sentimiento que lamentablemente muchas personas españolas no defienden.
Ellos siguen sumergidos en lo más profundo de la España cañí, siguen defendiendo la tortura de un animal indefenso y encima le llaman cultura, una cultura española que ve mal que se maltraten animales como el perro, el gato
¿el toro no es un animal? Es difícil entender como en una España del siglo XXI se sigue defendiendo este maltrato, innecesario, para el disfrute de algunas personas. Tampoco entiendo como se pretende avanzar hacia una sociedad de la no violencia y por otro lado permitir estos espectáculos de violencia gratuita a los que pueden asistir niños
Muchos ayuntamientos se pavonean de traer a toreros a sus fiestas, o que si este año va a ser una corrida espectacular
Sinceramente, no creo que cualquier persona que pueda asistir a estos eventos tenga en su cabeza un espacio para la moral.
Cuestión de moral:
Como ya e mencionado antes, estos tipos no tienen espacio para meter cualquier pensamiento moral en su cabeza. ¿Les gustaría a ellos que se les toreara? Estas personas, en su mayoría abuelos, acuden con sus nietos, bajo la responsabilidad de sus padres, a estos eventos de crueldad y violencia. ¿Qué se imaginan que pensara el niño? ¿Le dicen si está mal eso que está haciendo el torero? ¿Pensará que por qué no puede hacer él lo mismo con su perro?...
Queremos construir un mundo sin violencia, pero la España cañí no tiene espacio en ese mundo, nunca podrá estar en ese mundo mientras defienda esa tortura.
Sufrimiento del toro en las corridas:
1.- Antes de la corrida:
- El animal es transportado en un camión sin apenas movilidad.
- Se mete en los corrales.
- Del corral pasa a una habitación donde le golpean y le punzan el lomo, le untan los ojos de vaselina y le raspan las pezuñas.
-El animal es transportado a un habitáculo oscuro.
2.- Durante la corrida:
- Se le clavan banderillas que le van segando la carne y se le punza el lomo.
- Un payaso le clava una espada.
- El toro muere ante la vergonzante mirada del público.