Cosas veredes o Verdes
Cosas veredes que harán hablar a las piedras, dice el refranero popular. Eso es lo que debe pensar la ciudadanía de Villena contemplando la actuación de los concejales de Los Verdes en el Ayuntamiento de Villena.
Esta semana se ha recibido en el Ayuntamiento la sentencia que desestimaba un contencioso interpuesto por ellos contra la instalación de la vaquería en nuestro término municipal. Aunque la sentencia sea de enero y ya era tema conocido, al notificarse ahora al Ayuntamiento nos refresca cuál es la actuación de este partido: zancadillear cualquier proyecto empresarial que no sea promovido con su visto bueno, si no, qué nos expliquen por qué las vacas son tan malas y los monos tan buenos, o el proyecto de campo de golf era bueno para uno y malo para otro y ahora es malo para todos los Verdes, y así hasta un sin fin de actuaciones y pronunciamientos incongruentes.
Más ejemplos: uno muy en boca de la gente estos días, la segregación y agrupación de parcelas agrícolas que están incluidas dentro del Plan Especial de Protección de la Huerta de Villena. Desde que se aprobó el Plan General de Ordenación Urbana a principios de los noventa no se ha desarrollado el plan de protección por ninguna de las corporaciones que ha pasado por el Ayuntamiento, pero sin embargo SÍ se han aprobado segregaciones y agrupaciones de fincas AGRÍCOLAS entre diferentes propietarios y con gobiernos de diferente color político. Una de las más cercanas, la de un exconcejal Verde que fue aprobada por la Tripartita, aquella formada por Verdes, PSOE e Izquierda Unida. Sin embargo no se oyó a nadie de Los Verdes alzar la voz en contra, y las razones esgrimidas para aprobarla eran exactamente las mismas que la última que finalmente fue anulada y hoy denunciada por los tránsfugas.
No hay quien les entienda
Señoras y señores de Los Verdes: ¿qué ha cambiado desde el año 2006 a hoy? Desde luego debe ser difícil explicarle a la ciudadanía su cambio de parecer, si son Verdes voto sí, pero para los demás no.
Terminaremos con otro refrán que se les puede aplicar: haz lo que yo diga, pero no lo que yo haga, y si no ahí van un par de ejemplos: en los cuatro años de la tripartita, ¿cuántos carriles bici se construyeron? ¿Cuántas calles se peatonalizaron? Ahora peatonalizamos el Paseo y votan en contra. Discúlpennos, señores Verdes, pero no hay quien les entienda.