Tan fútil y extemporánea como resulta la Cultura a las iniciativas políticas nacionales, les resultará la presente entrega que les presento, ya que ni es oportuna para anunciar las actividades de las que hablo, ni puede facilitarles una crónica de lo acontecido. Queda entonces como un inane ejercicio de comunicación capaz únicamente de poner de relieve aquello que sucede. Pero como cualquiera que escribe espero y deseo que algo en estas líneas consiga aportar algo que jamás de otro modo hubiera sido posible hacerlo.
Y es que esta semana en mitad de abril viene bien cargada de actividades de corte local que creo que merecen atención. Como la concentración el jueves 14 en el aniversario de la II República en la Plaza de Santiago, un evento que tan satisfactoriamente se desarrolló el pasado año en nuestra ciudad. Convocatoria nacional a la que podríamos asistir en Alicante si quisiéramos llegar a tiempo de la inauguración de la exposición Made in Spain de Jero Martínez en la Sala Mistos, una inauguración que no podía haber acontecido en mejor fecha ya que presenta un trabajo que reivindica la recuperación de la memoria histórica.
Pero también al día siguiente podremos disfrutar de otra sesión doble. Acudiendo en primer lugar a la exposición Esférico de nuestro pintor Fran Vi López en Cabare-té acompañada de poemas y canciones a cargo del autor junto al músico Raúl Hernández y al poeta José Juan Tomás. Un evento del que podrán salir a tiempo para asistir a una nueva edición de A Micro Abierto, el espacio trimestral que nuestra Casa de Cultura dedica a la poesía. En esta ocasión a cargo de José Ángel Silva presentando la obra del poeta León Felipe. Una actividad sobre la que no me cansaré de insistir puesto que jamás debemos perder de vista la importancia de la poesía: sentimiento estético y humano, filosófico a veces y siempre verdadero.
Por eso me alegro no solo de que A Micro Abierto se haya consolidado un buen número de participantes, sino de que la poesía esté cada día más en nuestras calles, con proyectos como el que ha recuperado la poesía de nuestro vecino Amalio Gran, o con las actividades que de forma continuada realizan nuestras Bibliotecas Municipales o, de modo privado pero abierto, el Club de Lectura que periódicamente se reúne en la Librería Ítaca.
Disculpen esta crónica anticipada, de cualquier modo, que como dije llega tan tarde para anunciarles lo que ocurre en nuestra ciudad como temprano para resumirles lo que allí aconteció. Quizás, queridas personas, sea una pretensión poética mía: estar más allá del ayer y el mañana, exaltar la belleza, destacar lo minúsculo, reivindicar aquellas enormes montañas que apenas pasan un segundo delante de nuestros ojos.
