Abandonad toda esperanza, salmo 487º
No suelo hablar de eventos culturales a toro pasado, porque de lo que se trata es de avisarles para que se puedan organizar con tiempo y visitarlos en persona, pero esta vez haré una excepción: y es que el fin de semana pasado, mientras se celebraban en Novelda sus jornadas del cómic -a las que, como recordarán, asistí para dar una conferencia-, en San Vicente del Raspeig tenía lugar la tercera edición del Suspiria Fest, un festival dedicado al cine fantástico y de terror que, como bien saben también, es otra de mis pasiones. Al coincidir ambos eventos (¡y el tercer Alicantardis dedicado a Doctor Who en Alicante! Luego dirán que por estas tierras no hay oferta cultural), me perdí la jornada del viernes, pero el sábado no podía faltar.
Como co director de Mayo Negro y miembro de la dirección de Unicómic conozco de primera mano los sinsabores de dedicarse a la organización de eventos de índole cultural: es un trabajo mal remunerado algunas veces, no remunerado las más, que se lleva a cabo por el mero placer de hacerlo. El Suspiria no es una excepción: en mi primera visita (y les aseguro que no será la última) me encontré con un evento hecho con más ilusión que medios (lo que debería solucionarse de inmediato), sustentado por el amor al cine en general y al género en particular por parte del equipo que lideran Javier, Lorena y Sandro; tres personas encantadoras, incombustibles e inasequibles al desaliento, requisitos absolutamente necesarios a la hora de organizar este tipo de cosas. Y también me encontré con un programa resultón y variado que arrancó con la proyección matutina de The Simon's Jigsaw: un documental centrado en la figura del malogrado Juan Piquer Simón, el realizador valenciano que hizo un cine de género patrio con vocación internacional, y que nos legó cintas tan interesantes como la adaptación de Verne Viaje al centro de la Tierra, el slasher Mil gritos tiene la noche (que Tarantino y Eli Roth adoran, dicho sea de paso) o la efectista (y efectiva) Slugs, muerte viscosa. En este trabajo dirigido por Luis Esquinas se echa de menos algo más de postproducción y secuencias de los filmes, pero escuchar el testimonio de los profesionales que trabajaron con Piquer resulta fascinante para los admiradores de su cine.
Tras la proyección se llevaron a cabo las presentaciones de dos libros que se vinieron firmados para casa: en ¿A quién vas a llamar?, el alicantino Octavio López Sanjuán responde afirmativamente y con contundencia a si es pertinente dedicar más de seiscientas páginas a Los cazafantasmas, el gran éxito de los 80 que contó con una secuela y un par de series de animación, y que para los de mi generación pasó a formar parte de nuestra educación sentimental. El libro repasa con detalle todas y cada una de estas producciones, y cuenta con la colaboración directa de varios profesionales implicados en la franquicia, entre ellos el director Ivan Reitman y el actor Dan Aykroyd, verdadero cerebro en la sombra de la misma. En resumidas cuentas: un festín para el aficionado, como también lo es Lucio Fulci. Autopsia de un cineasta, el libro que Javier Pueyo ha dedicado a la vida y obra de un cineasta por lo general vilipendiado pero del que, al menos algunas películas concretas, algunos admiramos con pasión: aquel aficionado al cine de terror que no haya visto (y disfrutado) de la trilogía apócrifa que conforman Miedo en la ciudad de los muertos vivientes, El más allá y Aquella casa al lado del cementerio, o la brutal El destripador de Nueva York, ni es aficionado ni es na. Y el que no se compre este libro, que también incluye entrevistas exclusivas, y el anterior... tampoco.
Suspiria Fest siguió por la tarde con la proyección de los cortos a concurso y de la entrega de menciones, pero servidor tuvo que retirarse antes, no sin llevarse consigo también un ejemplar dedicado de 10.000 millones de naves... pero el espacio se acaba, y de esta primera novela de Pablo Vergel les hablaré en breve.
La III edición de Suspiria Fest se celebró en San Vicente del Raspeig el 23 y 24 de octubre de 2015; ¿A quién vas a llamar? y Lucio Fulci. Autopsia de un cineasta están editados por Tyrannosaurus Books.
