Cruz Roja Villena abre, al fin, su nueva sede en la calle Gran Capitán
Abarrotada de voluntarios, simpatizantes y familiares, y con gran presencia política, el jueves por la noche era inaugurada la nueva sede de Cruz Roja Villena en los antiguos locales de Servicios Sociales en la calle Gran Capitán, una vieja reivindicación que se ha hecho realidad tras un largo proceso burocrático y la permuta del antiguo puesto de Cruz Roja (donde ahora se sitúa el SAMU) por los antiguos locales de Servicios Sociales del Ayuntamiento y unos solares del Casco Antiguo.
La nueva sede, de 300 metros cuadrados y perfectamente equipada, dispone de un centro de día para personas sin hogar donde puedan comer algo, ducharse o lavar su ropa y tener una atención digna, explicaba Javier Gandía, coordinador de la asociación. Hay instalaciones para desarrollar los programas de Cruz Roja de atención a personas mayores, inmigrantes y jóvenes. Asimismo se destina un espacio a actividades formativas y búsqueda de empleo, ofreciendo a los usuarios una ludoteca que permitirá a padres y madres dejar a sus hijos mientras ellos se forman, añadía. La inversión efectuada ronda los 90.000 euros, ya que Cruz Roja ya poseía gran parte del equipamiento en su sede anterior.
Asistían al acto el alcalde, Javier Esquembre, el edil de Bienestar Social, Fulgencio Cerdán, la diputada autonómica María José García Herrero, así como los ediles Virtudes Hernández, Juan Carlos Pedrosa, Ana Mas y Francisco Abellán. Asimismo se contaba con la presencia de Fernando de Rosario, presidente de Cruz Roja Comunidad Valenciana y número 2 de Cruz Roja nacional, así como el presidente provincial, Javier Gimeno. Con dificultad, debido a la gran cantidad de asistentes al acto, las autoridades recorrían parte de las instalaciones y descubrían una placa, que reconoce el apoyo de algunas empresas locales a la entidad.
Un aguijón en nuestra conciencia
Durante las intervenciones, el alcalde daba las gracias a los voluntarios de la entidad por su labor y reconocía que esta sede era una deuda pendiente del ayuntamiento con Cruz Roja que ahora se salda, aunque son varias las corporaciones que han venido trabajando por llevar esto a buen puerto. Además, Esquembre afirmaba que la labor de la organización es un aguijón en nuestras conciencias, felicitándose por la labor que hace la ONG pero planteando que, cuando Cruz Roja trabaja para atender necesidades de alguien, es que hay algo que está fallando. ¿Qué está pasando para que haya personas que tengan que venir aquí a ducharse o lavar su ropa?, se preguntaba.
Por su parte el presidente local, José Orgiler, daba las gracias a todos los ayuntamientos, porque hasta cuatro corporaciones han pasado hasta llegar hasta aquí, y todas han aportado algo, así como a las empresas colaboradoras y los voluntarios, desvelando que el vino de honor servido a continuación era un regalo del restaurante La Teja Azul.
Para finalizar, Fernando de Rosario, presidente de Cruz Roja Comunidad Valenciana y número 2 de Cruz Roja nacional, daba las gracias al pueblo de Villena por apoyar siempre la labor de la entidad y a los voluntarios por su trabajo y destacaba que apenas hemos podido ver la sede de la gente que hay, parece que se nos haya quedado pequeña ya. Por último, señalaba que algo estamos haciendo mal para que esté aumentando tanto la brecha entre ricos y pobres", señalando que, si todos somos parte del problema, también lo somos de la solución, por lo que invitaba a toda la ciudadanía a dar un paso adelante y colaborar con la labor que hace Cruz Roja.