CSIF anuncia nuevas jornadas de huelga en el sector de prisiones
El sindicato CSIF quiere manifestar que ante el abandono y desprecio sufrido por la Administración se van a retomar las protestas en el sector de prisiones, esta vez con cuatro jornadas seguidas que darán comienzo el próximo sábado día 17 y que finalizarán el día 20.
La plataforma sindical, formada por CSIF, USO-ACAIP, UGT y CCOO, espera ser convocada por la Administración para iniciar una mesa de diálogo y así resolver el conflicto con los profesionales penitenciarios. Desde CSIF queremos destacar que los funcionarios de prisiones se sienten enormemente agraviados, ya que sus compañeros en Cataluña por el mismo trabajo perciben un salario superior en unos 800 de media. Están sufriendo un trato discriminatorio por parte del Ministerio del Interior en comparación con los otros cuerpos que forman parte de la misma Secretaría de Estado de Seguridad, Policía Nacional y Guardia Civil, que han comenzado a recibir el incremento pactado que les acerca a la equiparación digna con la policía autonómica catalana.
Estas jornadas de huelga están provocando incertidumbre y tensión tanto en los presos y sus familias, como en los propios trabajadores y en las direcciones de los centros penitenciarios. Por el momento, son los directores quienes están acusando mayor tensión y estrés y un ejemplo de ello es un hecho ocurrido en la prisión de Villena el pasado 24 de octubre (primera jornada de huelga), cuando el director durante la comprobación de los servicios mínimos, en un gesto de desprecio a los símbolos que representan la unión de todos los españoles, ordenó la retirada de una bandera española que presidía y decoraba el despacho oficial de los jefes de servicio. La plantilla del centro penitenciario de Villena se siente ofendida por este hecho y por las dificultades que el director está poniendo para que el derecho a la huelga se realice con normalidad.
A lo largo de la semana pasada se ha obligado a los trabajadores a firmar un documento de servicios mínimos en los que se les amenaza con medidas penales y administrativas si no acudieran a trabajar en días que notoriamente y por dos veces habían desconvocado las organizaciones sindicales.
Esta comunicación de servicios mínimos en días que no había convocatoria de huelga ha provocado un desánimo y sentimientos de rabia e impotencia en la plantilla mientras que el mismo director, con notable fruición, se ocupaba él mismo de hacer firmar dicho documento a muchos funcionarios amedrentados por un texto tan anómalo.
