Cuentos chinos, moros y cristianos
No es necesario haber delinquido para que un político busque una coartada que justifique sus actuaciones. Basta con que quiera encontrar la excusa que pueda explicar su conducta. Si además resulta demagógica, satisfaciendo lo que el pueblo desea escuchar, y es oportunista, respondiendo a un determinado interés coyuntural en el que las convicciones son lo de menos, entonces la jugada será perfecta. Lástima que ciertas acciones u omisiones puedan delatarle, con lo que su intención podrá sonar más bien a cuento.
Los Moros y Cristianos de Villena obtuvieron el reconocimiento y la declaración de Fiestas de Interés Turístico Nacional en febrero de 2015, tras ímprobos esfuerzos e intentos iniciales infructuosos llevados a cabo durante casi tres años por la anterior concejala de Fiestas y Cultura junto a la Junta Central de Fiestas.
A lo largo de ese proceso culminado felizmente, la concejalía de Turismo no tuvo una participación activa ni expresa en la redacción y tramitación del expediente ante el ministerio de su ramo, manteniéndose al margen. Tampoco consideró de su interés, valga el juego de palabras, que nuestras celebraciones patronales protagonizaran alguna de las múltiples presentaciones dirigidas a medios de comunicación y profesionales en Fitur, la feria turística más importante del mundo. Ni siquiera coincidiendo con la campaña promocional Día 4 todo locura. En cuatro ediciones de Fitur, ¿no ha habido jamás un momento propicio? No me lo puedo creer. Ya es mala suerte.
Sin embargo, sí fueron merecedores de ese honor los festivales Aúpa Lumbreiras y Leyendas del Rock, así como las Fiestas del Medievo, marca Villena, el proyecto Atalaya Experience o la plataforma AVE Levante Interior. Por el contrario, nuestros Moros y Cristianos fueron relegados en dos ocasiones a poner la nota colorista y musical en la última jornada del certamen turístico internacional. Y dando gracias, porque si no llega a ser por la concejalía de Fiestas y la Junta Central podría haber sido peor.
Ahora la concejalía de Turismo, con la misma responsable que la legislatura anterior, pretende liderar la promoción de nuestras fiestas en China, aludiendo a que de este modo se suman impactos en medios de comunicación chinos para la solicitud de las Fiestas de Interés Turístico Internacional. Algo elogiable, aunque muy sorprendente atendiendo a los antecedentes que ponen de manifiesto cierta incoherencia en su manera de proceder.
Además, hasta dentro de 5 años no se puede iniciar ningún trámite al respecto según la Orden publicada el 3 de mayo de 2006 en el BOE que regula este tipo de solicitudes y concesiones. Por tanto resulta muy llamativo y sospechoso tanta anticipación y prisas. ¿Precaución, impaciencia, ánimo de complacer, compromisos? Es probable, incluso, que otros ediles sean los que se encarguen del asunto llegado el momento. Quién sabe.
Alguien podrá pensar que es una buena manera de aprovechar las oportunidades e ir avanzando en la promoción internacional de nuestras celebraciones más importantes. O quizá sea a la inversa, y nuestras fiestas patronales sean la excusa para poder justificar el convenio firmado con la empresa Nihao and You, del que por cierto desconozco su cuantía económica. ¿Se sabe? Ser la primera Ciudad Chinese Friendly de la Comunidad Valenciana puede ser una ventaja, lo que el tiempo tendrá que decir es para quién. Colorín colorado, el cuento no ha terminado.