Cuentos maravillosos para oídos preciosos en las Bibliotecas Públicas Municipales Villena
Que las historias que nos cuentan nuestros abuelos, las podamos seguir contando a nuestros nietos
. Las Bibliotecas Públicas Municipales de Villena han clausurado su campaña anual de Animación a la Lectura con un tercer encuentro llevado a cabo por Miguel Ángel Montilla, en el que los niños y las niñas han traído a las sesiones historias contadas por sus abuelos, o personas mayores.
De esta manera recuperamos la rica tradición oral de nuestras tierras y favorecemos la comunicación entre pequeños y grandes, a través de la palabra. En un mundo cada vez más alienado por la tiranía de lo visual, la palabra surge como una esperanza para que los seres humanos se sigan comunicando de tú a tú, sin que intercedan máquinas.
Algunas de las historias que nos han hecho llegar los niños y niñas de nuestro pueblo han sido éstas, pero puedes encontrar muchas más en www.teatrointimo.net
Una dole tele catole quile quileta estaba la reina sentada en su silleta, vino el rey apago el candil, candil, candol, cuentalas bien que las veinte son. (Dori Tortosa)
Mi abuelo se inventó un juego, cogía a mi madre en brazos y decía que la subiría a la luna. (Laura Sánchez)
A mi abuelo Rodolfo que nació en 1939 le daban con la regla en la mano cuando no se sabía la lección. A mí me quitan puntos. (Anónimo)
Mi abuela no tenía frigorífico pero si orzas para conservar la carne. Dice que era feliz. (Anónimo)
Cuando tranquilo estaba sin pensar en el cariño quiso Dios que te quisiera y te quise con delirio, y te seguiré queriendo hasta la muerte más no creas que exagero. Pues te quiero con el alma y el alma nunca se muere. (Anónimo)
Mi madre tenía 8 años y un pelo tan largo que le llevaba a la cintura. Un día en la mesa camilla de sus abuelos se lo corto como un chiquillo... (Naiara Azorín)
La primera vez que mi madre fue al baile mi abuelo la siguió escondiéndose tras las farolas. (Patricia)
Todo lo que yo te quiero, me dijo mi madre un día, plata y diamante no habría, ni oro en el mundo entero para comprarlo vida mía. (Nuria)
Mi tatarabuelo Miguel era un gran pirata, recorría el mundo entero en barcos de Hoja de lata. (Javier Rodríguez)
Chu mara ga ta chu. Mi nena la rata, mi nene el ratón. Duérmete niño que tengo que hacer: fregar la cocina y ponerme a coser. (Jorge Maya)
El "chato quebrahoces", trabajaba de joven la tierra bendita, más pronto arrojó la herramienta y se dijo a si mismo que !trabaje Rita! (Silvia)
La Mahoma de Biar menja rollets i fogaçes se l´han porten a Villena i l´inflen a remolatxes. (Claudia)
Mis manitas en jabón, espumita quiero hacer, el agüita se la lleva, al contar 1, 2 y 3. (Hugo)
En Villena el que no come se muere le llevan al campo santo y le cantan el "Miserere". (María Salud)
A tapar la calle que no pase nadie. Que pase mi abuelo comiendo buñuelos, que pase mi abuela comiendo ciruelas, que pase mi tía comiendo sandía, que pase mi hermana comiendo manzana. (Laura Bañón)
Lo que más le impactó a mi abuelo del "pregonero" es cuando anunció la llegada del circo Americano que traía una ballena disecada, nunca lo olvidó. (Anónimo)
Tú reñiste a mi abuelo, tu reñiste a mi padre y tú has de reñir conmigo hasta que me tires al suelo. !Dejamé!, Dejamé que beba vino y no me digas que no beba que puede ser que algún día quiera beber y no pueda. (Isaac Gómez)
Allá por el año 1975 (en fiestas) mi abuelo y mi abuela se fueron al baile, la "vedette" no vino y mi abuelo se disfrazó con el traje de novia de mi abuela e hizo la actuación para un montón de público... (Leire Verdu)
El orejón de Villena dicen que no tiene orejas, el otro día se las ví y las tenía como tejas. (Mario)
Un limón tiré a rodar y en tu puerta se paró, hasta los limones saben que nos queremos los dos. Dicha por mi abuela de 100 años Josefa la Maja. (Mar García).