Así que a la espera del bendito 21% que no nos levantará ni medio milímetro del miserable agujero donde nos ha metido ese hombre que se levanta a las seis y media, desayuna café con leche y tres galletas, se prepara medio bocadillo de salchichón y chorizo, se viste, se va andando al polígono a trabajar, vuelve a casa a mediodía, se come las lentejas, vuelve al trabajo, echa la quiniela el sábado, sale a comer de menú uno de cada dos domingos con su familia y paga religiosamente sus impuestos
A la espera de ese 21% que se aplicará en Cultura, ganado a pulso por esa panda de rojales que decían no a la guerra y se hacían vídeos con el dedo en la ceja
A la espera del 21% nos encontramos en Villena cuatro actividades culturales sin más coste para el bolsillo que el ya retribuido con nuestros impuestos. La primera, ya finalizada para las queridas personas que esperamos la edición en papel pero todavía en curso para las del digital, es el XXIII Festival de Títeres de Las Cruces-San Crispín. Allí pudimos ver el pasado martes El último beso cautivando al público infantil. Aunque el público adulto tuvo que sufrir el continuo ir y venir de una serie de personas que todavía no entienden que, pese a realizarse al aire libre, un espectáculo es un espectáculo, y que por tanto merece un determinado comportamiento, unas formas, un silencio
, respeto a fin de cuentas.
La segunda actividad comenzó el pasado miércoles 8 y se alargará hasta finales de septiembre. Es la exposición que todo un batallón de artistas ha realizado como regalo a nuestro desaparecido Pablo Lau. Un toma y daca con el genial pintor que se ofrece a lo largo y ancho de la ciudad configurando un peculiar mapa que supone una visita turística por el pintor, por la creación plástica villenera y por nuestros espacios culturales.
La tercera actividad son los Directos a la Plaza, que Colosseo Bar retoma en una segunda edición, arropado por la Casa de Cultura, el Club de Jazz de las Mil Pesetas y el Espacio Joven. Cinco citas musicales, cinco géneros diferentes, de los que podremos disfrutar libremente en la Plaza de Santiago. Una apuesta que ya contó con una magnífica aceptación el pasado año y que este año vuelve dispuesta a romper con la monotonía de las noches de agosto.
Por último nos encontramos con el concierto que Wang Band Doodle realizará el próximo martes en La Cábila. Y ya sé que son seis euros los que nos permitirán entrar al recinto. Pero euros destinados a apoyar los proyectos que desarrolla APADIS, una de las asociaciones de nuestra Comunidad que padecen las magníficas contiendas de la F1, los bocetos de Calatrava, el aeropuerto de Castellón y
, en fin, todas esas maravillas fruto de la inteligencia, la previsión, la preocupación por la ciudadanía y la buena gestión de
