Son tantas las actividades programadas en Villena para el presente verano que no tengo espacio para enumerarlas. Si nuestra ciudad está desbocada de punta a punta del año en cuanto al movimiento sociocultural, con la llegada del calor parece volverse loca. Cierto que comienzan las semanas culturales de cada barrio, que llegan los Cursos de Verano de la universidad, que se desarrolla El Casc en el Rabal, que se celebran la Semana de Cine y el Festival de Títeres, que llegan los Festivales de música: Mestizaje, Leyendas del Rock y Rabolagartija, además de los actos naturales de cada una de las catorce comparsas festeras.
Pero nada parece ser suficiente en esta ciudad nuestra, de modo que metiendo los codos en ese calendario lleno de fechas señaladas se abren paso otras propuestas, unas ya conocidas como la Fiesta de MQR, o el Concurso de Monólogos, otras novedosas: como la que ofrecerá el Club de Jazz de las Mil Pesetas, de la que tendremos información a su debido momento. Nada parece ser suficiente y todo parece tener cabida en una ciudad que ni siquiera se ve afectada por un notable crecimiento de la población en tales fechas. Al contrario que ocurre en otras ciudades costeras de nuestra provincia donde la población en verano multiplica hasta diez veces sus residentes, Villena padece ligeramente una disminución debido a las salidas vacacionales.
Así me recuerdo de pie con la camisa hawaiana, las bermudas de colores y las chanclas, en Guardamar, mirando el programa de actividades estivales y no salgo de mi asombro. No diré que se trata de una programación escasa, para una ciudad con tal capacidad de acogida en dichas fechas. No lo diré, pero ni por asomo podríamos comparar ese calendario con el de nuestra ciudad. Y de igual modo podríamos citar otras tantas localidades costeras, con una iniciativa sociocultural que apenas se acerca a la que oferta Villena durante ese caluroso trimestre.
Y aunque hoy no sea mi mejor día, les aseguro queridas personas que no voy a sacar el Pepito Grillo a pasear para rematar con la retahíla acostumbrada sobre la necesidad de crear planes a medio plazo en materia sociocultural. Hoy me contentaré con felicitar a todas las vecinas y a todos los vecinos por hacer posible que Villena sea así de grande. Y a felicitar a todas las personas encargadas de organizar estas actividades porque su esfuerzo, retribuido o no, es total y absolutamente necesario.
